La iglesia de San Marcos, un imponente templo de culto católico de estilo gótico, se erige en la emblemática plaza y barrio que llevan su mismo nombre, en la histórica ciudad de Jerez de la Frontera. Esta iglesia es una de las joyas arquitectónicas más destacadas de la ciudad y forma parte del legado religioso y cultural que se consolidó tras la reconquista cristiana.
La iglesia de San Marcos tiene sus raíces en una de las seis parroquias fundadas en el siglo XIII, dentro de los muros de la ciudad, después del Repartimiento llevado a cabo por el rey Alfonso X El Sabio tras la reconquista definitiva de Jerez en 1264. Junto con las iglesias de San Lucas, San Mateo, y San Juan de los Caballeros (que representan a los cuatro Evangelistas), y las iglesias de San Dionisio y del Salvador, esta última ahora convertida en la Catedral de Jerez de la Frontera, San Marcos se erigió como un pilar fundamental en la vida espiritual y social de la ciudad.
La construcción de la estructura actual de la iglesia puede datarse a mediados del siglo XIV. Este periodo se evidencia por el estilo de su ábside poligonal y la portada mudéjar situada en el lado del Evangelio, que algunos expertos consideran el elemento más antiguo de la edificación. Es probable que la iglesia se levantara sobre una anterior mezquita musulmana, una práctica común en la época de la Reconquista, cuando los edificios religiosos islámicos eran adaptados o reemplazados por estructuras cristianas.
No se tienen muchos datos históricos precisos sobre la construcción inicial de San Marcos hasta mediados del siglo XV. Hacia el año 1480, la iglesia experimentó una profunda reconstrucción en estilo gótico tardío. Esta fase de su edificación coincidió con un periodo de gran actividad constructiva en la región, impulsada por la prosperidad económica y la consolidación del poder cristiano.
La iglesia de San Marcos no solo es un monumento religioso, sino también un lugar de relevancia histórica para la ciudad de Jerez. Aquí se celebraron las Juntas presididas por el duque de Medina Sidonia, con el propósito de resolver los conflictos entre la nobleza jerezana. Estos encuentros reflejan la importancia de la iglesia como centro de poder y negociación en la Jerez medieval.
A lo largo de los siglos XIX y XX, San Marcos fue objeto de varias intervenciones destinadas a su conservación. Una de las restauraciones más significativas tuvo lugar en 1955. Esta intervención está incluida en la lista de obras restauradoras que el régimen franquista utilizó para difundir su ideología. Durante esta época, muchas restauraciones arquitectónicas en España se emplearon como herramientas propagandísticas, resaltando el patrimonio nacional como símbolo de la identidad y unidad del país.
La iglesia de San Marcos es un magnífico ejemplo de la arquitectura gótica, con elementos que reflejan tanto la influencia mudéjar como la transición hacia el gótico tardío. Su ábside poligonal es uno de los rasgos más distintivos, junto con la mencionada portada mudéjar. En el interior, la iglesia presenta una serie de capillas y altares que muestran la evolución del arte sacro a lo largo de los siglos.
Hoy en día, la iglesia de San Marcos sigue siendo un lugar de culto activo y un valioso patrimonio cultural de Jerez de la Frontera. Su historia, desde los días de la Reconquista hasta las intervenciones del siglo XX, la convierte en un testimonio viviente de la rica herencia histórica de la ciudad. Además de su función religiosa, la iglesia también es un importante atractivo turístico, atrayendo a visitantes interesados en la arquitectura gótica y la historia medieval española.
Visitas: 17