Ayuntamiento viejo de Puerto Real
Ayuntamiento viejo de Puerto Real

El Ayuntamiento de Puerto Real ocupa un edificio histórico conocido como la Casa Consistorial (o Ayuntamiento Viejo). Originalmente no fue construido para uso institucional, sino como vivienda particular de un acaudalado vecino local, Francisco López Domínguez, entre los años 1853 y 1854. La edificación se proyectó con inspiración neoclásica – estilo muy en boga a mediados del siglo XIX – lo que le otorga una apariencia sobria y simétrica. En cuanto al contexto, Puerto Real atravesaba en esa época un periodo de reactivación tras las guerras y epidemias de comienzos de siglo; la llegada del ferrocarril en 1852 y otras mejoras urbanas señalaban la recuperación económica local​. Es en este ambiente de progreso cuando López Domínguez impulsa la construcción de su casa señorial, levantada sobre varios solares unidos en pleno centro de la villa.

Francisco López Domínguez, promotor de la obra

Como promotor de la obra, Francisco López Domínguez diseñó una residencia acorde a los gustos de la época isabelina. Los materiales empleados incluyen mampostería y piedra en elementos ornamentales, con detalles de forja en balcones y rejería típicos del siglo XIX. La vivienda permaneció en manos privadas durante más de medio siglo, reflejando el estatus de sus propietarios. No obstante, a inicios del siglo XX el edificio pasaría a tener un destino muy diferente, convirtiéndose en sede de las instituciones municipales.

De residencia privada a Casa Consistorial municipal

En 1908 el Ayuntamiento puertorrealeño adquirió esta finca para destinarla a Casa Consistorial, dado que las dependencias municipales hasta entonces se ubicaban en un edificio más antiguo (en la actual Plaza de Blas Infante)​. La compra respondía a la necesidad de un ayuntamiento más espacioso y digno, acorde con la importancia administrativa de Puerto Real. Tras la adquisición, se procedió a adaptar la antigua casa señorial a sus nuevas funciones institucionales, albergando oficinas municipales, despachos y el Salón de Plenos donde se reuniría la corporación local.

Inicios como sede del consistorio

Desde 1908, por tanto, este inmueble es la sede del Ayuntamiento de Puerto Real. Durante décadas acogió la alcaldía y los servicios municipales fundamentales, siendo testigo de numerosos acontecimientos históricos locales. Por ejemplo, en sus salones se habrían de proclamar los cambios de régimen político (como la llegada de la Segunda República en 1931) y prestó servicio ininterrumpido durante todo el convulso siglo XX, incluyendo el periodo de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Tras la restauración de la democracia en 1979, el edificio siguió albergando las sesiones del nuevo ayuntamiento democrático y la oficina del alcalde de turno​.

Modernización en un nuevo edificio consistorial

Sin embargo, con el crecimiento de la administración local y para mejorar la accesibilidad, a finales del siglo XX se planteó el traslado a unas instalaciones más modernas. En los años 1990 se proyectó un nuevo edificio consistorial en la zona de la Ribera del Muelle​, que finalmente asumió la mayor parte de funciones municipales. A raíz de ello, la histórica Casa Consistorial quedó progresivamente relegada: empezó a denominarse Ayuntamiento Viejo y su uso institucional disminuyó, albergando solo actos protocolarios o dependencias secundarias. Entrado el siglo XXI, el inmueble incluso llegó a estar cerrado y sin un uso claro durante un tiempo, lo que llevó al Ayuntamiento a tomar medidas para conservarlo.

Arquitectura de la Casa Consistorial

La arquitectura de la Casa Consistorial de Puerto Real destaca por su estilo ecléctico de base neoclásica. El edificio se singulariza por estar retranqueado respecto a la alineación de la calle, creando un espacio frontal a modo de patio ajardinado en forma de L que antecede a la fachada. Este patio de acceso, antaño un jardín, confiere perspectiva al conjunto y marca su originalidad dentro del trazado urbano. La fachada principal, orientada a la céntrica Plaza de Jesús, se organiza de forma simétrica y está presidida por una portada monumental de piedra de estilo neoclásico. Dicha portada enmarca la puerta principal con cuatro columnas pareadas de orden toscano sobre pedestales, las cuales sostienen un entablamento sencillo​. Sobre el vano de entrada figura el escudo de la villa, recordando la función institucional del edificio.

El resto de la fachada presenta huecos de medio punto (arcos de medio círculo) en la planta baja, que corresponden a ventanales y vanos de acceso, y balcones en la planta alta. Entre los vanos se disponen falsas pilastras verticales, remarcando el ritmo ordenado de la composición. En total se cuentan diez balcones en las fachadas, todos ellos con barandajes de hierro fundido estilo isabelino (propios de mediados del siglo XIX)​. Este toque isabelino – contemporáneo a la construcción original – aporta un delicado detalle decorativo en contraste con la severidad neoclásica del conjunto. Rematando la cornisa superior, el edificio exhibe una sucesión de almenillas o pináculos bajos de carácter ornamental, típicos en la arquitectura civil decimonónica andaluza.

Características del edificio

En planta, el inmueble tiene un trazado centrado y simétrico organizado alrededor de dos patios interiores​. Estos patios (o claustros de luces) proporcionan ventilación e iluminación natural a las salas circundantes, siguiendo el modelo de las casas señoriales andaluzas. Las estancias se distribuyen en dos niveles (baja y alta), conectadas por escaleras principales. Cabe destacar el Salón de Plenos, amplio espacio de reuniones presidido por el escudo municipal tallado y decorado con obras de arte. Entre las piezas artísticas que adornan el interior figuran varios lienzos del pintor centroamericano Pedro de Matheu Montalvo, así como una notable pintura marinera del gaditano Justo Ruiz Luna, que embellecen las dependencias institucionales​.

Torre del reloj

Un elemento sobresaliente del edificio es su torre del reloj, añadida años después de la construcción original. En 1929 se erigió esta torre de tres cuerpos superpuestos para alojar un nuevo reloj público y sus campanas. El reloj y campanas fueron encargados en 1928 a la prestigiosa casa Roses Hermanos de Valencia, y quedaron instalados al año siguiente, coronando el edificio​. La torre inferior se integra en la fábrica del edificio, mientras que los dos cuerpos superiores – de estructura metálica – sostienen la esfera del reloj y el campanario, visibles desde distintos puntos de la ciudad. Este campanil metálico le da un perfil característico al Ayuntamiento Viejo, convirtiéndolo en un hito visual del casco histórico de Puerto Real.

Hitos históricos y uso institucional a lo largo del tiempo

La Casa Consistorial de Puerto Real ha vivido más de un siglo de servicio público y hechos destacados. Durante la Segunda República (1931-1936), por ejemplo, el balcón principal del edificio fue testigo de celebraciones populares al proclamarse el nuevo régimen republicano en la villa, colgando la bandera tricolor en su fachada como símbolo del cambio político. Años más tarde, tras el estallido de la Guerra Civil en 1936, el Ayuntamiento – entonces controlado por la corporación republicana electa – sería intervenido por las fuerzas sublevadas; Puerto Real cayó pronto bajo dominio franquista, y el edificio pasó a alojar al consistorio nombrado por las nuevas autoridades militares. Durante la dictadura de Franco (1939-1975), el inmueble continuó su función administrativa, si bien bajo alcaldes designados y con la simbología del régimen.

Llegada de la democracia a España

Con la llegada de la democracia, el edificio recobró plenamente su papel institucional en un contexto de libertades. En 1979 se constituyó en su Salón de Plenos el primer ayuntamiento democrático de Puerto Real tras más de 40 años, siendo elegido alcalde José Antonio Barroso​. Durante las siguientes décadas, la Casa Consistorial albergó los acontecimientos ordinarios y extraordinarios de la política local: desde sesiones plenarias donde se tomaron decisiones históricas (planes urbanísticos, desarrollo industrial de la Bahía de Cádiz, etc.) hasta actos solemnes como la recepción de los Reyes de España (en visitas oficiales) o celebraciones municipales.

Construcción del nuevo Ayuntamiento

Un hecho significativo en la historia reciente del edificio fue la construcción de un nuevo Ayuntamiento. A finales del siglo XX, las autoridades locales planificaron trasladar la sede administrativa a un edificio de nueva planta en la Plaza Poeta Rafael Alberti, junto al muelle. Este moderno inmueble, inaugurado en la década de 1990, solucionó problemas de espacio y accesibilidad – por ejemplo, facilitó el aparcamiento y concentró oficinas en un solo lugar​. Tras la apertura del Ayuntamiento Nuevo, la vieja casa consistorial quedó parcialmente vacía. No obstante, el Ayuntamiento Viejo nunca perdió del todo su carácter institucional: siguió albergando el despacho de la Alcaldía por algún tiempo y se empleó para eventos protocolarios, exposiciones y como sede de algunas delegaciones municipales o asociaciones locales. Popularmente, el edificio comenzó a conocerse también como la “Casa de las Columnas”, en alusión a sus columnas neoclásicas de la fachada​.

Problemas de conservación y peligro de abandono del edificio

Con el paso de los años, la falta de un uso continuo pasó factura a la construcción, que presentó problemas de conservación. A inicios de los 2000 el edificio llegó a estar en estado de abandono y requería intervenciones urgentes. Este deterioro motivó incluso un proceso de expropiación (finalizado en 2005) para asegurar su titularidad pública y poder acometer su rehabilitación​. Desde entonces, el consistorio buscó fondos para restaurar este importante inmueble, consciente de su valor patrimonial dentro del Conjunto Histórico-Artístico de Puerto Real (el centro de la villa está protegido oficialmente por su riqueza histórica y arquitectónica desde 1983)​.

Restauraciones y estado actual

Aunque el edificio había sufrido reformas menores a lo largo de su vida (por ejemplo, la instalación del reloj en 1929 ya mencionada, o arreglos de mantenimiento en techumbres y fachadas durante el siglo XX), no fue sino hasta el siglo XXI cuando se abordó una rehabilitación integral. Tras varios intentos fallidos de conseguir financiación, las obras de restauración comenzaron finalmente en octubre de 2021, impulsadas por el Ayuntamiento con apoyo de la Diputación de Cádiz​. La intervención se planteó en fases: una primera fase (Plan Dipu-Inver 20/21) permitió atajar patologías estructurales, sanear paredes, renovar cubiertas e instalar preinstalaciones eléctricas y de climatización​. Posteriormente, a inicios de 2023, se ejecutó una segunda fase centrada en mejoras estéticas y funcionales, incluyendo el pintado exterior recuperando el característico tono rosado de sus fachadas, la instalación parcial de un sistema de climatización interior, y adecuaciones en patios y salas.

Ultimando la restauración del edificio consistorial

Al concluir estas fases, la estructura y acabados principales del edificio quedaron completamente restaurados​. De hecho, a finales de 2023 la histórica Casa Consistorial lucía renovada tras más de dos décadas de abandono​, lista para ser nuevamente un espacio útil para la comunidad. Sin embargo, aún restaban detalles para su plena funcionalidad: la instalación de un ascensor para hacerla accesible, la culminación del sistema de climatización en toda la planta alta, la restauración artística de la portada de piedra original de la entrada (para realzar sus elementos escultóricos), y algunas adaptaciones menores​. Estas tareas pendientes requirieron nuevas partidas presupuestarias, por lo que el edificio permaneció temporalmente sin uso mientras se gestionaban los recursos. “Queremos que cuando se use sea al cien por cien”, declaró la alcaldesa de Puerto Real en 2024, subrayando la intención de no reabrir parcialmente sin haber completado todas las mejoras​.

Consistorio de Puerto Real en la actualidad

En la actualidad (2025), el Ayuntamiento Viejo de Puerto Real ha recuperado su antiguo esplendor arquitectónico y aguarda su reapertura definitiva. Las autoridades locales barajan darle un uso cultural y turístico además del institucional: se ha propuesto, por ejemplo, convertirlo en un Museo de la Historia de Puerto Real, dada su relevancia simbólica para la ciudad​. De este modo, la emblemática Casa Consistorial – con más de 170 años de historia – continuaría sirviendo a los portorrealeños, ya sea como espacio museístico, centro cívico o sede representativa, asegurando la preservación y la puesta en valor de uno de los edificios más significativos del patrimonio local.

Ayuntamiento Viejo de Puerto Real
Ayuntamiento Viejo de Puerto Real
fachada principal del consistorio de Puerto Real
fachada principal del consistorio de Puerto Real

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