monumento a Paquirri
monumento a Paquirri

Aquí, frente a la Real Plaza de Toros, el monumento a Paquirri ancla memoria y ciudad. El grupo escultórico —torero y toro— se levanta en la plaza de Elías Ahúja, integrado en una fuente ornamental que el Ayuntamiento mantiene como hito urbano. Lo firmó el gaditano Manuel de la Fuente Muñoz, y se concibió para dialogar con la puerta grande de la Plaza Real.

El Puerto lo inauguró el 19 de octubre de 1991. La Diputación de Cádiz impulsó el homenaje y organizó una corrida benéfica en la Plaza Real el 27 de septiembre de 1985 para financiar la obra. Acudieron más de un millar de aficionados. El monumento fija el vínculo entre una de las plazas con mayor tradición del país y un torero que marcó época.

Por qué El Puerto levantó este monumento

Porque una ciudad taurina quiso transformar el dolor en memoria cívica. La muerte de Francisco Rivera “Paquirri” en Pozoblanco (26 de septiembre de 1984) conmocionó a la afición gaditana y a todo el país. El Puerto decidió rendirle homenaje permanente junto a su Plaza Real.

La Diputación de Cádiz tomó la iniciativa. Impulsó un monumento y organizó una corrida benéfica en El Puerto el 27 de septiembre de 1985 para financiar la obra. El festejo llenó la plaza y reunió a figuras como Fermín Bohórquez, Rafael de Paula o Ruiz Miguel, bajo la organización del maestro portuense Rafael Ortega. La recaudación se destinó al encargo escultórico.

El Ayuntamiento respaldó la ubicación frente al coso y dotó el conjunto de una fuente perimetral, de la que hoy se ocupa la empresa municipal APEMSA, señal de que el homenaje forma parte del paisaje urbano protegido y atendido por la ciudad.

Se eligió El Puerto por vínculo y por memoria de faenas. Aquí Paquirri dejó tardes señaladas —la más recordada, ante un toro de Fermín Bohórquez— que consolidaron su conexión con la Plaza Real. Colocar el bronce en ese umbral convierte cada temporada en recordatorio activo de su figura.

Dónde está y cómo es

El monumento se encuentra en la plaza de Elías Ahúja, justo frente a la Real Plaza de Toros de El Puerto de Santa María. Forma parte del entorno inmediato del coso y se integra en su acceso principal.

El grupo escultórico ocupa el centro de una fuente ornamental. En 2010, la empresa municipal APEMSA reactivó la lámina de agua: vació el vaso, lo alicató, instaló bomba y chorros y colocó un cierre perimetral para proteger el conjunto. Así consolidó el monumento como hito urbano y punto de encuentro de la afición.

La obra es de bronce y presenta a Paquirri recibiendo al toro de rodillas, con el capote abierto y el animal en plena embestida. La composición busca movimiento y lectura circular, pensada para verse desde todos los ángulos al borde de la plaza.

A ras de calle, el pedestal bajo acerca la escena al viandante. La presencia del agua y los surtidores refuerza la sensación de ritmo y separa visualmente la escultura del tránsito alrededor del coso. (Interpretación basada en la disposición urbana y en la intervención de APEMSA).

Si quieres, añado un bloque práctico (dirección, coordenadas y cómo llegar) y un pie de foto SEO-friendly para tus imágenes.

Rasgos artísticos

El conjunto es realista y dinámico. El bronce fija a Paquirri en cambiada a porta-gayola ante el toro, con el capote desplegado como gran ala. La escena captura gesto, tensión y riesgo, rasgos propios del momento que homenajea.

La composición es frontal y abierta. El capote crea diagonales que guían la mirada hacia la embestida. Toro y torero forman un eje de fuerzas que se encuentra en el centro del grupo. Gente del Puerto identifica la larga cambiada de rodillas, detalle que explica la inclinación del cuerpo y el juego del paño.

El emplazamiento en fuente circular añade lectura envolvente. El agua separa la escultura del tránsito y sugiere movimiento continuo, como un pase eterno alrededor del coso. La intervención municipal de 2010 reforzó ese efecto con bomba y chorros, nuevo alicatado y cierre perimetral.

El plinto bajo acerca la acción al viandante. Permite una lectura en 360° y facilita encuadres con la fachada de la Plaza Real, integrando monumento y entorno. (Interpretación apoyada en la documentación fotográfica pública).

El material importa tanto como la forma. El bronce, habitual en la obra de Manuel de la Fuente, soporta la intemperie, recoge luces y sombras y admite una pátina que realza los volúmenes del toro y del traje de luces.

Como resultado, el monumento funciona a la vez como escena taurina congelada y como antesala urbana de la Plaza Real: un hito que activa memoria, recorrido y lugar.

monumento a Paquirri
monumento a Paquirri
homenaje al torero frente a la plaza de toros de El Puerto de Santa María
homenaje al torero frente a la plaza de toros de El Puerto de Santa María
espacio monumental frente a la plaza de toros
espacio monumental frente a la plaza de toros

Paquirri, figura del toreo

Nació en Zahara de los Atunes (Barbate) el 5 de marzo de 1948. Muy joven se puso el traje de luces y empezó a sumar tardes. Debutó con caballos en Cádiz el 28 de junio de 1964. Tomó la alternativa en Barcelona en 1966 y la confirmó en Las Ventas el 18 de mayo de 1967. Desde entonces mandó en los carteles.

Construyó su nombre en las plazas grandes. Abrió seis veces la Puerta Grande de Las Ventas. Toreó mucho y bien en ferias de primer nivel. En 1978 sufrió una cogida muy grave en la Maestranza de Sevilla y volvió a los ruedos con la misma ambición. Lo definieron el valor, el temple y el dominio de los tres tercios.

Su carrera se truncó en Pozoblanco el 26 de septiembre de 1984, por la cornada del toro Avispado. La conmoción nacional fue inmediata. Aquella tragedia impulsó un refuerzo de las normas médicas en los cosos, un legado que hoy sigue presente.

El vínculo con El Puerto de Santa María nace de sus triunfos en la Plaza Real. La afición recuerda una faena completa a un toro de Fermín Bohórquez, premiada con dos orejas y rabo. El monumento frente al coso prolonga esa memoria y la pone a la vista de todos.

Paquirri encarna al torero total: técnico, poderoso y entregado. Su nombre forma parte de la historia del toreo y también de la historia taurina de El Puerto.

Su vínculo con la Plaza Real de El Puerto

El Puerto fue plaza talismán para Paquirri. Aquí cuajó faenas rotundas y dejó trofeos mayores. En una de sus tardes más recordadas, lidió un toro de Fermín Bohórquez y cortó dos orejas y rabo. La escena que recoge el monumento —la larga cambiada de rodillas— alude a ese triunfo.

Los guarismos respaldan ese idilio. Los anales de la Plaza Real resumen a Paquirri con 4 orejas y 2 rabos en 2 actuaciones. Números de figura en un coso de primera.

La afición porteña también lo sintió cercano fuera del ruedo. En su cuadrilla trabajó el banderillero Gregorio Cruz Vélez, nacido en El Puerto. Ese lazo humano explica la emoción con la que la ciudad vivió su trayectoria y su pérdida.

El entorno de la Plaza Real refuerza el significado. El coso, inaugurado en 1880, figura entre los mayores de España y resume la tradición taurina local. La inscripción atribuida a Joselito El Gallo en la entrada —“Quien no ha visto toros en El Puerto, no sabe lo que es un día de toros”— subraya ese prestigio. Situar allí el bronce de Paquirri no fue casual: la ciudad quiso anclar su memoria junto al templo de su éxito.

Por eso, cuando la Diputación de Cádiz y la afición organizaron la corrida benéfica del 27 de septiembre de 1985 para financiar el monumento, eligieron esta plaza. Era el lugar natural para honrar al torero que tantas tardes la hizo vibrar.

Visitas: 11

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí