El apeadero de Tres Caminos, ubicado en el término municipal de Puerto Real, constituye una pieza clave en la infraestructura del Trambahía, el sistema de tren-tranvía que conecta diversas localidades de la Bahía de Cádiz. Su historia refleja la evolución de las necesidades de movilidad y desarrollo económico de la región.
Origen y propósito
La idea de un sistema de tren-tranvía en la Bahía de Cádiz comenzó a gestarse a finales de la década de 1990 y principios de los 2000. La creciente dispersión urbana entre localidades como Chiclana, San Fernando y Puerto Real, junto con los problemas de tráfico y contaminación, llevaron a las autoridades andaluzas a buscar una alternativa de transporte eficiente y sostenible. Así nació el proyecto del Tranvía de la Bahía de Cádiz (Trambahía).
Dentro de esta planificación integral, surgió la necesidad de dotar de una parada estratégica en la zona de Tres Caminos, un enclave de gran importancia logística e industrial. Esta área no solo es un nudo de comunicaciones entre varias autovías (CA-33, A-4 y la AP-4), sino también alberga el Polígono Industrial y Comercial Tres Caminos, donde se concentran más de 300 empresas de diversos sectores.
La creación de un apeadero en este punto respondía a una doble necesidad: facilitar el acceso laboral a miles de empleados y reducir la dependencia del vehículo privado, promoviendo así un modelo de movilidad más sostenible en la comarca.
Elección estratégica de la ubicación
El emplazamiento del apeadero no fue fruto del azar. Tres Caminos actúa como cruce natural entre varias localidades y vías principales de la Bahía de Cádiz. Además de su función industrial y comercial, el área conecta rápidamente con zonas residenciales de Puerto Real y San Fernando, así como con los accesos hacia Cádiz capital.
La elección del punto exacto para el apeadero tuvo que considerar también la sensibilidad medioambiental del entorno, caracterizado por marismas y suelos protegidos. Esto supuso desafíos técnicos y urbanísticos que condicionaron tanto el diseño de la infraestructura como la posterior implementación de soluciones de accesibilidad, como la pasarela ciclopeatonal inaugurada en 2024, que solventó las dificultades iniciales de acceso para peatones y ciclistas.
Así, la ubicación del apeadero de Tres Caminos no solo buscaba maximizar la eficiencia en el transporte público, sino también integrarse respetuosamente con el medio ambiente y la planificación urbana.
Construcción y características
La construcción del apeadero de Tres Caminos se enmarca en el ambicioso proyecto del Tranvía de la Bahía de Cádiz (Trambahía), una infraestructura pionera en Andalucía que combina tramos de vía urbana y ferroviaria sobre un total de 24 kilómetros. La obra civil fue compleja, ya que debía conectar de forma fluida con la red ferroviaria de Adif y, a su vez, adaptarse al trazado urbano y periurbano de las localidades servidas.
El apeadero de Tres Caminos fue diseñado con criterios de movilidad accesible y sostenibilidad ambiental. Aunque su estructura es sencilla —una plataforma de embarque y desembarque con marquesinas de protección—, su ubicación exigió soluciones técnicas avanzadas por encontrarse en una zona de marismas con elevada sensibilidad ecológica.
El punto de parada quedó emplazado junto a la CA-33, pero alejado de accesos peatonales seguros, lo que inicialmente limitaba su funcionalidad para los trabajadores y usuarios del cercano polígono industrial.
Desafíos de accesibilidad y solución innovadora
Uno de los principales desafíos de la infraestructura fue la accesibilidad. Tras la inauguración del Trambahía en octubre de 2022, se evidenció que el apeadero de Tres Caminos, aunque operativo, no contaba con una conexión directa y segura para peatones y ciclistas desde el polígono industrial ni desde núcleos residenciales próximos.
Para solucionar esta carencia, la Junta de Andalucía promovió y ejecutó la construcción de una pasarela ciclopeatonal de 412 metros de longitud, que fue inaugurada en enero de 2024. Esta estructura elevada atraviesa la CA-33 y otras vías de alta capacidad, garantizando una conexión accesible y segura entre el apeadero y el polígono Tres Caminos.
La pasarela no solo resolvió un problema funcional, sino que también supuso una mejora estética y simbólica: representa el compromiso de las administraciones públicas con una movilidad sostenible y con el fomento del transporte público integrado.
Equipamiento y operatividad
El apeadero cuenta con elementos esenciales para garantizar el confort y seguridad de los usuarios: andén accesible, iluminación, señalización clara y sistemas de información al viajero. Aunque de tamaño reducido comparado con estaciones urbanas mayores, su diseño sigue los estándares actuales de eficiencia energética y accesibilidad universal.
La parada está integrada en el sistema de explotación del Trambahía, permitiendo tanto el uso por parte de los tranvías modernos suministrados por CAF como la compatibilidad con posibles futuras ampliaciones o modificaciones de servicio.
Funcionamiento y relevancia actual
Desde su entrada en funcionamiento en octubre de 2022, el apeadero de Tres Caminos se integró plenamente en la red operada por Renfe Cercanías mediante el Trambahía, que circula con una frecuencia de paso ajustada a las horas punta y valle de viajeros. El servicio conecta Chiclana, San Fernando, Puerto Real y Cádiz, ofreciendo una alternativa de transporte público eficiente que combina tramos tranviarios y ferroviarios, con la posibilidad de enlazar con otras líneas de Renfe y transporte urbano.
El apeadero de Tres Caminos sirve principalmente a trabajadores del Polígono Industrial y Comercial Tres Caminos, pero también a usuarios que acceden desde zonas residenciales cercanas y a aquellos que realizan desplazamientos interurbanos sin necesidad de vehículo privado. La frecuencia y puntualidad del servicio, así como su baja huella ambiental, han hecho del Trambahía una opción muy valorada entre los usuarios.
Afluencia de viajeros e impacto social
En su primer año completo de funcionamiento (2023), el Trambahía transportó más de dos millones de viajeros, según datos de la Junta de Andalucía y Renfe. Una parte importante de este volumen de pasajeros utilizó el apeadero de Tres Caminos, especialmente después de la inauguración de la pasarela ciclopeatonal en enero de 2024, que facilitó enormemente el acceso peatonal y ciclista.
El apeadero ha mejorado la conectividad de una zona antes dependiente casi exclusivamente del coche privado. Esto ha tenido un impacto social significativo: reducción de la congestión en accesos viarios, fomento de la movilidad sostenible y mayor integración del polígono con las ciudades circundantes.
Además, la facilidad de acceso al apeadero ha potenciado oportunidades laborales y comerciales al conectar a empresas con una bolsa de empleo más amplia y permitir desplazamientos más rápidos y económicos.
Papel estratégico en la red de transporte de la Bahía de Cádiz
El apeadero de Tres Caminos no solo cumple una función local. Forma parte de una estrategia más amplia de reordenación del transporte público en la Bahía de Cádiz, que busca disminuir las emisiones contaminantes, reducir la presión sobre las carreteras y modernizar las infraestructuras de movilidad.
Su ubicación estratégica y su adaptación a las necesidades de accesibilidad lo han convertido en un nodo clave para el desarrollo económico y social del entorno. Además, su diseño permite adaptaciones futuras, como el aumento de frecuencias o posibles ampliaciones del Trambahía hacia otras zonas con demanda potencial.
Galería de fotografías
El apeadero del tranvía en Tres Caminos ejemplifica cómo la planificación y adaptación de infraestructuras pueden responder eficazmente a las necesidades de movilidad y desarrollo económico de una región. Su evolución desde una parada con limitaciones de acceso hasta convertirse en un nodo esencial del Trambahía refleja el compromiso con la mejora del transporte público y la integración territorial en la Bahía de Cádiz.




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