La Parroquia de San Severiano es un testimonio de la resiliencia y evolución arquitectónica de la ciudad. Su historia se entrelaza con eventos significativos que han moldeado tanto su estructura física como su relevancia comunitaria.
Orígenes y primeros años de la parroquia de San Severiano
Los antecedentes de la parroquia se remontan a 1720, cuando los Padres de la Orden de Predicadores fundaron una capilla en el caserío Corsí para venerar las reliquias de San Severiano, un mártir cristiano. Esta capilla permaneció activa hasta aproximadamente 1872-1873, cuando se cerró al culto. Posteriormente, una familia gaditana, los Sornera, mantuvo la capilla abierta en su finca privada. Sin embargo, la falta de culto público llevó al traslado de las reliquias al Sanatorio Madre de Dios, que desapareció tras la explosión de 1947.
La explosión de 1947 y su impacto
El 18 de agosto de 1947, una explosión devastó el barrio de San Severiano, afectando gravemente las construcciones emblemáticas de la zona, incluida la iglesia parroquial que estaba en construcción en ese momento. La magnitud de los daños obligó a demoler lo que quedaba de la estructura.
Reconstrucción y diseño moderno de la parroquia de San Severiano
Tras la catástrofe, la Dirección General de Regiones Devastadas asumió la reurbanización del barrio. Se optó por un diseño arquitectónico moderno para el nuevo complejo parroquial, alejado de los estilos clasicistas tradicionales. El arquitecto José Rebollo Dicenta lideró el proyecto, que se caracterizó por el uso de materiales austeros como ladrillo visto, hormigón armado y hierro en la carpintería. La estructura presenta espacios diáfanos y una decoración minimalista, con vidrieras de elementos geométricos que aportan luminosidad al interior.
Estructura y elementos destacados
El complejo parroquial, bendecido en 1967, se erige sobre una parcela trapezoidal. En su parte más estrecha, abierta a una plaza arbolada, se encuentra la fachada principal de la iglesia. La torre campanario, de planta cuadrada y 30 metros de altura, es exenta y destaca por su diseño sobrio, culminando en una cruz metálica. El interior de la iglesia sorprende por su luminosidad y proporciones clásicas. La planta de cruz latina cuenta con una nave central cuadrada y laterales de menor anchura y altura. El presbiterio semicircular se complementa con una girola, sustentada por pilares revestidos de mármol rosado, que añade una nota de color al conjunto.
A los pies de la nave de la epístola se encuentra la capilla bautismal, que destaca por su diseño geométrico y una pila bautismal de granito con formas troncocónicas contrapuestas. Esta capilla está cubierta por una cúpula y separada de la nave principal por una celosía de elementos octogonales.
Restauraciones y arte sacro
En 2014, durante una restauración, se retiró un falso techo de escayola que cubría la nave principal, dejando al descubierto los pórticos de hormigón armado y aumentando la altura en cuatro metros, lo que mejoró la acústica del templo. Además, se descubrió un frontón de 15×3 metros entre la nave central y el presbiterio, donde la artista gaditana Berta Llonch realizó un Pantocrátor de estilo expresionista, utilizando una paleta de negros, grises, blancos y ocres.
El presbiterio alberga siete mosaicos rectangulares de inspiración bizantina. Seis ángeles custodian el mosaico central, donde el Espíritu Santo emerge de un nimbo dorado. Las figuras, esquemáticas y de colores pastel mate, se realzan con teselas doradas que aportan brillo y solemnidad al conjunto.
Compromiso comunitario y accesibilidad
La Parroquia de San Severiano no solo se destaca por su arquitectura, sino también por su compromiso con la comunidad. El complejo incluye un salón de actos de planta octogonal, utilizado para diversas actividades culturales y sociales. Además, la parroquia ha implementado medidas de accesibilidad, como entradas y estacionamientos adaptados para personas en silla de ruedas, garantizando la inclusión de todos los feligreses.
Vida parroquial y hermandades en la parroquia de San Severiano
Desde 1959, la Hermandad de Jesús en la Oración del Huerto está vinculada a la parroquia. Esta cofradía, autorizada en 1956, realizó su primera estación de penitencia en la Catedral de Cádiz el 22 de marzo de 1959. Las imágenes titulares actuales, realizadas por los escultores Manuel Ramos Corona y Miguel Ángel González Rey, sustituyeron a las originales de Manuel Lainez Capote.
Un reflejo de la fe de un barrio gaditano
La Parroquia de San Severiano es un reflejo de la capacidad de Cádiz para reinventarse y adaptarse a las circunstancias adversas. Su arquitectura moderna, fruto de una reconstrucción necesaria tras la tragedia de 1947, convive en armonía con elementos tradicionales y una intensa vida comunitaria. Este templo no solo es un lugar de culto, sino también un espacio de encuentro, cultura y solidaridad para todos los gaditanos.
Galería de la parroquia de San Severiano




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