hermandad de las tres caidas de Jerez de la Frontera
hermandad de las tres caidas de Jerez de la Frontera

La Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas, Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima de los Dolores y Nuestra Señora de Guadalupe, es una de las corporaciones más significativas dentro de la Semana Santa de Jerez de la Frontera, tanto por su profunda historia como por el fervor popular que despierta.

Los orígenes de la actual hermandad se remontan al siglo XVII, cuando fue fundada la Cofradía de los Dolores en el Convento de Belén en 1664. El convento de Belén, situado en un emplazamiento estratégico de la ciudad, jugó un papel fundamental no solo como un lugar de recogimiento y oración, sino como el corazón de una cofradía que irradiaba devoción. Cabe destacar que este convento, con el tiempo, fue transformado en una cárcel que albergó a los famosos presos de la Mano Negra, un episodio importante en la historia de la región. Tras su demolición, el espacio que ocupaba dio lugar a la Plaza Belén y a la calle que aún lleva el nombre del convento, conservando el legado de ese rincón histórico de Jerez.

La primera aprobación formal de las Reglas de la Cofradía se dio en 1666, y con los años la devoción creció, enriqueciendo el patrimonio devocional de la ciudad. En 1730, se incorporó la imagen de un crucificado bajo la advocación del Santísimo Cristo de la Salud, que se convertiría en una figura clave de la cofradía. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la hermandad cayó en declive y finalmente desapareció, reflejando un fenómeno común en la historia de las cofradías de aquella época.

Tras varias décadas de inactividad, la cofradía experimentó un renacimiento en 1939. Fue entonces cuando un grupo de devotos decidió formar una junta para reorganizar la hermandad, que contaba con un profundo arraigo popular. Gracias a su esfuerzo, en 1940, la hermandad fue oficialmente aprobada por el Cardenal Segura, marcando el inicio de una nueva etapa de esplendor. El Miércoles Santo de 1941, la hermandad procesionó por primera vez en su nueva etapa, llevando a Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas. Al año siguiente, en 1942, se sumó a la procesión la imagen de María Santísima de los Dolores, una obra de gran valor devocional y artístico, que había pertenecido previamente a la Hermandad del Nazareno.

La figura central de la hermandad es Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas, una imagen que ha generado una inmensa devoción no solo en Jerez, sino en toda Andalucía. Cada Miércoles Santo, la salida procesional de esta imagen es uno de los momentos más esperados de la Semana Santa jerezana. La devoción que suscita es tan profunda que es habitual ver a miles de personas acompañando al Señor en su recorrido, en un impresionante acto de fe y fervor. Muchos fieles realizan la estación de penitencia siguiendo al paso, y aunque resulta imposible calcular el número exacto de devotos, es evidente que el fervor popular es abrumador.

La imagen de Jesús, que representa el momento de la caída en su camino hacia el Calvario, se convierte en un poderoso símbolo del sufrimiento y la esperanza, y su impacto en los fieles es tal que la devoción trasciende los límites de la ciudad. La hermandad, por tanto, no es solo una cofradía, sino un auténtico fenómeno devocional que mueve a miles de personas cada año.

María Santísima de los Dolores, por su parte, ocupa también un lugar preeminente en la vida de la hermandad. Su incorporación en 1942 vino a reforzar el carácter penitencial de la cofradía, y su presencia en la procesión del Miércoles Santo añade un toque de serenidad y recogimiento a la estación de penitencia. La imagen de la Virgen, que representa el dolor de una madre ante el sufrimiento de su hijo, conecta profundamente con la espiritualidad de los fieles, que ven en ella un reflejo de sus propias penas y esperanzas.

La Hermandad de las Tres Caídas no solo es un referente religioso, sino también cultural y patrimonial en Jerez de la Frontera. Con más de tres siglos de historia, la cofradía ha sabido adaptarse a los cambios de los tiempos, pero siempre manteniendo su esencia y el profundo fervor que la caracteriza. Su historia está íntimamente ligada a la evolución de la ciudad, desde sus primeros años en el convento de Belén hasta su consolidación como una de las cofradías más importantes de la Semana Santa jerezana.

Hoy en día, la hermandad sigue siendo un bastión de la tradición y la devoción, y cada Miércoles Santo, las calles de Jerez se llenan de emoción al ver pasar a Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas, acompañado por María Santísima de los Dolores y el fervor incansable de su pueblo.

La Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos sigue viva, recordándonos la importancia de la fe y el patrimonio en la identidad de Jerez de la Frontera.

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