Me encuentro en una de las partes más altas de Martos, desde donde se pueden disfrutar de una impresionante vista de toda la ciudad. En lo alto de este cerro rocoso se edificó uno de los templos más queridos de la localidad jiennense, dedicado a la imagen de Santa María de la Villa.
Hay constancia de que el santuario fue construido al poco de la entrega de Martos al reino de Castilla. Aún con todo, parece que hay evidencias de que existieron asentamiento mucho más antiguos en este lugar. La iglesia fue reformada por Francisco del Castillo durante el siglo XVI.
El templo fue destruido, teniéndose que reconstruir, y este es la que nos ha llegado a nuestros días.
Apartado del edificio principal se encuentra el campanario, siendo el único elemento original de la iglesia que ha sobrevivido a nuestros días.
En 1970, el templo pasó de comunidad parroquial a Santuario Mariano.
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