Hay barcos que enseñan a navegar y otros que enseñan a mirar el mundo. El buque escuela Capitán Miranda hace ambas cosas. Nació como buque hidrográfico en 1930 y hoy luce velas de goleta de tres palos. Lo construyeron en Cádiz y lo adoptó Montevideo como puerto base. Desde entonces suma millas, puertos y amistades. Forma guardiamarinas. Representa a Uruguay en cada escala. Abre cubierta y cuenta su historia con orgullo.
En esta guía de viajero cultural te cuento su origen y su transformación en velero escuela. Repaso sus travesías más notables y las anécdotas que lo volvieron leyenda. Describo sus líneas, su aparejo y su vida a bordo. Explico qué misión cumple hoy y dónde encontrarlo. Si amas los grandes veleros y los relatos con salitre, aquí tienes una invitación a subir a bordo del Capitán Miranda y dejarte llevar por su estela.
Origen y construcción del buque escuela Capitán Miranda
Nació con una misión científica. Uruguay encargó en 1930 un buque hidrográfico y lo construyeron en los astilleros de Matagorda, en Cádiz. Lo bautizaron en honor al capitán de navío Francisco Prudencio Miranda, marino e hidrógrafo uruguayo. Ese mismo año cruzó el Atlántico y llegó a Montevideo para levantar cartas y estudiar el mar.
En 1977 comenzó su metamorfosis. Lo transformaron en velero escuela y, el 20 de octubre de 1978, zarpó en su primer viaje de instrucción. Desde entonces forma guardiamarinas y representa al país en puertos de medio mundo.
Hitos y periplos por el mundo
En 1987 dio su vuelta al mundo. Zarpó de Montevideo, navegó 355 días y recorrió 34.101 millas. Se convirtió en el primer buque de la Armada uruguaya en circunnavegar la Tierra. Ese periplo incluyó regatas históricas en Australia.
Tras una reparación mayor entre 2013 y 2017, volvió al mar en 2018 y retomó su agenda de grandes travesías y festivales de grandes veleros.
Su actualidad late a buen ritmo. El 14 de octubre de 2025 completó su XXXV viaje de instrucción: seis meses de mar, 17.000 millas, 21 puertos en 11 países de Europa y América. En la ruta figuraron Cádiz, Palma, Portsmouth, Le Havre, Dunkerque, Kristiansand, Esbjerg, Bremerhaven, Ámsterdam, Lisboa, Tenerife, Natal y Río.
En mayo de 2025 abrió sus cubiertas al público en el South Street Seaport Museum de Nueva York. Otra escala que confirma su papel de embajada flotante.
Características del velero
Tipo y aparejo. Goleta de tres palos con aparejo Marconi. Navega como staysail schooner, ágil en ceñida y muy manejable para instrucción.
Dimensiones principales. Eslora 60,45 m. Manga 8 m. Calado 3,95 m. Desplazamiento 839 t. Altura máxima de palos 32,4 m.
Velamen y maniobra. Superficie vélica 853,35 m². Bauprés robusto y jarcia que reparte esfuerzo en tres palos: trinquete, mayor y mesana. En proa iza petifoque, foque y trinquetilla; completa con velas de estay y mayor/mesana para equilibrar cada rumbo.
Propulsión auxiliar y prestaciones. Motor diésel de 750 HP que asegura gobierno en entradas, salidas y calmas. Hélice única de cuatro palas. Velocidad máxima 10,5 nudos.
Dotación y plazas de formación. Embarca una dotación permanente en torno a 50–53 marinos y puede adiestrar a unos 28 guardiamarinas por singladura. En los viajes de instrucción recientes, la cifra total a bordo ronda las 80 personas entre oficiales, guardiamarinas e invitados.
Equipos y modernización. Integra ayudas a la navegación actualizadas y comunicaciones de estándar internacional. La gran reforma de 1993 y las reparaciones 2013–2017 renovaron sistemas, habitabilidad y seguridad para la enseñanza en mar abierto.
Estructura visible para la visita. Identificarás fácilmente el bauprés, los tres palos (trinquete, mayor y mesana) y el plano vélico de proa a popa. La web oficial muestra un esquema claro para reconocer cada vela y estay durante la visita.
Anécdotas que hacen historia
Su mascota más famosa se llama Foque. Este perro embarcó en 1987, viajó por 178 puertos y 223.000 millas, y falleció en 1999 durante una escala en El Pireo. Hoy descansa en el Museo Naval, donde también se exhibe un espacio dedicado al velero. La tripulación lo recordaba como “Cabo de primera Foque”.
El Capitán Miranda también acumula reconocimientos en grandes concentraciones de veleros y regatas de altura. En su vuelta al mundo de 1987-88 destacó en las pruebas del Bicentenario de Australia, parte del calendario internacional de tall ships.
Funciones actuales
Forma oficiales de la Escuela Naval en navegación tradicional y liderazgo. Sirve como plataforma de instrucción para Armadas amigas y fortalece la diplomacia pública de Uruguay con visitas abiertas, ceremonias y actividades culturales en cada puerto. Es, además, un potente recurso de promoción país.
Base y organización del buque escuela Capitán Miranda
Base operativa. El Capitán Miranda amarra en la Base Naval del Puerto de Montevideo (BANAPU), dentro del área naval del puerto capitalino. Desde allí entra en dique, realiza alistamientos y prepara cada campaña de instrucción.
Encuadre orgánico. El velero revista en el Comando de la Flota (COMFLO) como unidad de instrucción. COMFLO emplea, organiza, adiestra y sostiene las fuerzas navales de la Armada, y coordina los medios para cada derrota anual.
Vinculación académica. La Escuela Naval planifica contenidos y perfiles de guardiamarinas que embarcan cada año. El buque ejecuta en la mar la práctica de maniobra, navegación y liderazgo que completa la formación de oficiales.
Composición a bordo. La dotación se estructura en Plana Mayor, subalternos, guardiamarinas e invitados. En los últimos viajes se integraron representantes de otras fuerzas del Estado y de universidades, lo que refuerza su papel de embajada flotante.
Información práctica para el viajero cultural
- Qué ver a bordo: aparejo de tres palos, heráldica, y la vida marinera de una goleta histórica aún en servicio.
- Dónde seguirlo: noticias y bitácoras oficiales de la Armada y la Presidencia de Uruguay anuncian zarpes, arribos y jornadas de puertas abiertas.
- Museo Naval: en Montevideo encontrarás piezas únicas, el espacio dedicado al Capitán Miranda y la historia de Foque.
Un velero de 1930 que sigue sumando millas, enseñanzas y amistades. Un clásico del Atlántico sur que Uruguay mantiene vivo, con proa al futuro y alma de marino.
Ruta de sal y velas
Seleccioné estos momentos de abordo y de puerto. Maniobras al amanecer, ciudades espejo en el agua, guardias en cubierta y miradas de derrota trazada. Aquí el Capitán Miranda cuenta su viaje sin palabras: velas tensas, escotas firmes y una tripulación que aprende mar y mundo a cada escala. Navega las fotos. Siente el viento.






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