Hoy quiero mostraros un testimonio de la presencia romana en el que fue un importante asentamiento conocido con el nombre de Alba, actualmente Abla.
Se trata de un sencillo mausoleo o torre funeraria datado a finales del siglo II. En este lugar se alberga la tumba de un destacado ciudadano de esta época.En su interior se pueden encontrar dos estancias: la cripta en la que se encuentra la sepultura propiamente dicha y una cámara ritual en el nivel superior.
Parece ser que durante el siglo IV, fue reutilizado como una vivienda y, más tarde, cumpliría funciones de torre fuerte con un marcado carácter defensivo. Inclusive también fue utilizada con una funcionalidad meramente religiosa, transformandose en una ermita dedicada a San Sebastián. Quizás por este motivo, ha llegado hasta nuestros días en un estado más o menos aceptable.
Fue la necesidad de realizar una rehabilitación, dado que fue deteriorándose con los años sin que nadie se ocupara de este pequeño edificio, cuando se descubrieron estos restos arqueológicos.
Os comparto algunas fotografías de su aspecto exterior rescatadas del portal wikipedia.
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