La Torre del Pirulico es uno de esos rincones que combinan historia, misterio y belleza natural. Situada en el municipio de Mojácar, al sur de la famosa Torre de Macenas, esta antigua torre de vigilancia costera en la provincia de Almería, Andalucía, es un testimonio de la importancia estratégica y defensiva de la región en épocas pasadas. Conocida también como la atalaya del Peñón o Torre de los Diablos, la Torre del Pirulico es una joya arquitectónica que atrae tanto a los amantes de la historia como a aquellos que buscan disfrutar de impresionantes paisajes mediterráneos.
Orígenes históricos
La construcción de la Torre del Pirulico se remonta a la época nazarí, entre los siglos XII y XIV, en el apogeo de la presencia musulmana en la península ibérica. Estas atalayas eran esenciales en la red de vigilancia costera del Reino Nazarí de Granada, un sistema estratégico que permitía detectar a tiempo cualquier incursión marítima. Su estructura fue utilizada también en el siglo XVI, cuando la amenaza de piratas en el Mediterráneo impulsó a reforzar la seguridad de la costa almeriense. Este carácter defensivo le ha valido la fama de ser no solo un mirador, sino también un guardián del litoral.
Arquitectura y construcción de la torre del Pirulico
La Torre del Pirulico presenta una estructura troncocónica, construida en mampostería utilizando piedra local y mortero de cal. Esta técnica de construcción, simple pero resistente, ha permitido que la torre sobreviva a siglos de exposición al mar y al viento. Uno de los aspectos más fascinantes de la torre es su entrada: situada a unos siete metros de altura, se accede mediante una escalera metálica fija. Esta puerta de arco rebajado da paso a una estancia interna que conserva una atmósfera de épocas pasadas y que conecta, a través de una escalera curva, con la azotea.
Desde la azotea, los visitantes pueden imaginar el panorama que los antiguos vigilantes observaban, atentos a cualquier señal de peligro en el horizonte. Además, la Torre del Pirulico cuenta con un detalle peculiar: en su parte inferior, hay un hueco que permite atravesarla para acceder al borde del acantilado. Este pasaje no solo añade un aire de misterio, sino que también ofrece vistas inigualables del mar y el acantilado.
La torre del Pirulico hoy: patrimonio y turismo
Hoy en día, la Torre del Pirulico es un atractivo turístico imprescindible en Mojácar, que invita a recorrer su historia mientras se disfruta del impresionante entorno natural. La visita a la torre es una experiencia única que combina cultura, naturaleza y aventura. Aquellos que la visitan no solo se llevan una postal inolvidable del litoral de Mojácar, sino que también pueden imaginar las historias y leyendas que envuelven a esta antigua estructura.
La Torre del Pirulico es más que una torre de vigilancia; es un símbolo del pasado de Almería, un vestigio que recuerda las historias de defensas costeras y miradas atentas al mar. Visitarla es sumergirse en un capítulo fascinante de la historia andaluza y, al mismo tiempo, disfrutar de una de las panorámicas más hermosas del litoral español.
Os dejo un par de fotografías ilustrando esta entrada del blog, cortesía de María Pulido, con el que podréis haceros una idea de la belleza del entorno.
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