El castillo de Peñolite mira al valle desde una loma breve. El caserío se arrima al cerro. Las torres recortan el cielo cuando amanece. El paisaje manda: olivar, ribazos, y al fondo la Sierra de Segura. Aquí el terreno se abre en un paso natural. Por ahí entraban viajeros, rebaños y noticias. El castillo nació para eso: mirar y avisar.
Puente Génave creció como cruce de caminos. El arroyo marca ritmos. En verano, el polvo; en invierno, la niebla. Desde las ruinas se entiende la estrategia. Quien domina esta altura controla sendas y vados. Una fogata encendida en la noche recorría kilómetros de mensaje. Día a día, esta atalaya unió huertas dispersas, cortijos y aldeas.
El lugar conserva una doble vida. La militar, que dejó muros recios y esquinas gastadas. Y la rural, que aprovechó el abrigo del cerro para eras y corrales. Por eso la visita tiene un punto íntimo. No entras solo en una fortaleza. Entras en un mirador de memoria. Soplas el polvo de una frontera antigua. Escuchas el rumor del agua en el fondo del valle. Y entiendes por qué aquí, justo aquí, alguien levantó piedra sobre piedra para vigilar el pasillo que lleva al Segura.
Origen y promotores
El sitio nació en época andalusí. La investigación reciente encuadra su construcción en los siglos XII-XIII, bajo impulso almohade. Radiocarbono en maderas de una de sus torres sitúa el intervalo entre 1026 y 1156. Su técnica de tapial de cal y su morfología coinciden con otras torres musulmanas de la Sierra de Segura.
Tras la conquista cristiana, el territorio pasó a la Orden de Santiago. En 1242 Fernando III donó a la Orden la villa y castillo de Segura con sus términos, lo que reorganizó la defensa comarcal y restó protagonismo a puestos menores como Peñolite.
Propósito táctico
Peñolite nació para ver y avisar. Cubría accesos secundarios hacia el valle del Segura y enlazaba visualmente con Valdemarín, La Espinareda y Catena. Su papel: cerrar pasos, transmitir señales y dar refugio puntual. Así se entiende dentro del sistema de fortificaciones que guardaban el pasillo de Levante.
Cómo era
El recinto ocupaba un rectángulo orientado norte-sur, de unos 34 × 22 metros. Conserva dos torres exentas y vestigios de una tercera integrada en un caserío ya en ruinas. Las torres son cuadradas, de tapial de cal bien compactado, con alzado troncopiramidal y plantas superpuestas; la mejor conservada ronda los 9 m de altura actuales y muestra once cajones de tapial. A finales de los 90 se consolidó con revocos puntuales para frenar la erosión.
Anécdotas e hitos
El paraje se conoce como “Las Torres”, nombre que ha quedado en la memoria local por la silueta de sus baluartes. Hoy el visitante aún distingue la costura entre arquitectura militar y aprovechamientos rurales: una de las torres llegó a integrarse en un pequeño cortijo, testimonio de cómo el lugar cambió de función con el tiempo.
Declive del castillo de Peñolite
El frente bajó hacia el sur tras la consolidación cristiana y Peñolite perdió misión. Sin guarnición estable, la intemperie y el reaprovechamiento de muros para usos agrarios aceleraron el deterioro. Las fuentes describen una ruina progresiva, con una torre estabilizada y otra muy frágil.
Estado actual y protección del castillo de Peñolite
Hoy vemos dos torres incompletas, tramos de fábrica y huellas del perímetro. No hay centro de interpretación ni recorrido señalizado; conviene extremar la prudencia si se accede por las pistas rurales de la JV-7003. El conjunto está amparado por la protección genérica a los castillos españoles y por la legislación patrimonial vigente.
Fuentes principales (oficiales y académicas)
- Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (PH Boletín 36): papel del castillo en el sistema defensivo del “pasillo de Levante”.
- Atlas de Arquitectura Almohade / #ProyectoSegura (Universidad de Sevilla, MINECO): cronología (C-14), tipología, medidas y evolución material.
- Estudio sobre la implantación de la Orden de Santiago en la Sierra de Segura: cambio de control tras 1242.
- CastillosNet (ficha técnica y estado de conservación, con referencias legales de protección).
- BOE: Decreto de 22 de abril de 1949 que protege todos los castillos de España.
Visitas: 45
