Hermandad de Jesús Nazareno de El Puerto
Hermandad de Jesús Nazareno de El Puerto

La Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores (conocida popularmente como Hermandad de Jesús Nazareno) es una de las cofradías más antiguas de El Puerto de Santa María. Su fundación data de 1564, inspirándose en la Hermandad del Silencio de Sevilla, lo que refleja la influencia que la nobleza sevillana ejercía entonces en esta ciudad gaditana. En sus primeros años se vinculó al convento de San Agustín, donde en 1674 obtuvo una capilla propia​. A lo largo del siglo XVII y XVIII fue absorbiendo otras instituciones piadosas: se fusionó con la cofradía de Ánimas de San Nicolás de Tolentino (dedicada a orar por las almas del Purgatorio) y se unió a la Venerable Orden Tercera de Servitas, heredando de esta última la devoción especial a la Virgen de los Dolores​.

Duques de Medinaceli benefactores de la hermandad

Esta hermandad alcanzó pronto un gran prestigio. Los Duques de Medinaceli, señores de El Puerto en la época, la distinguieron otorgando a Nuestro Padre Jesús Nazareno el título de Patrón y Protector de las Galeras Reales de España, ya que estas naves de la Armada pasaban los inviernos atracadas en el puerto local. Esta distinción, concedida en 1671, reforzó el vínculo de la Hermandad con la gente de la mar. Desde entonces el Nazareno fue especialmente venerado por marineros y pescadores, considerándolo su protector en alta mar. Esta tradición marinera quedó arraigada en la devoción popular portuense durante siglos, y explica que en el futuro se incorporasen ritos como la bendición de las aguas en su procesión de madrugada y la presencia destacada de la comunidad pesquera en sus desfiles.

Evolución histórica: hitos, anécdotas y momentos singulares de la hermandad de Jesús Nazareno

A lo largo de más de cuatro siglos, la hermandad ha vivido épocas de esplendor y dificultades. En 1871 creó una Asociación de Auxilios Recíprocos bajo la advocación de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, pionera en asistencia social, que prestaba ayuda médica, alimentos y sepelio a los hermanos necesitados. Tras la Desamortización que clausuró el convento agustino en el siglo XIX, la cofradía hubo de trasladarse a la Iglesia Mayor Prioral (hoy Basílica Menor de Ntra. Sra. de los Milagros), donde se le cedió una capilla en propiedad en la nave del Evangelio (Capilla de los Encisos)​. En ese templo continúa residiendo hasta la actualidad.

Como muchas hermandades andaluzas, sufrió un declive durante el convulso primer tercio del siglo XX. Fue refundada en 1927 tras un periodo de letargo, y volvió a reorganizarse canónicamente en 1941 después de la Guerra Civil, etapa en la que estuvo a punto de desaparecer​. Durante esos años se perdió parte del patrimonio, pero la hermandad resurgió con fuerza gracias al empeño de sus hermanos.

Enriquecimiento patrimonial de la hermandad de Jesús Nazareno

En las décadas posteriores introdujo mejoras en su sede y celebraciones. En 1957 se instaló en su capilla un retablo barroco procedente de la iglesia del Salvador de Sevilla (cedido por la Hermandad de Pasión), enriqueciendo artísticamente su altar. La hermandad también fue adaptando sus horarios procesionales: inicialmente realizaba su estación de penitencia en la madrugada (de hecho, entre 1956 y 1966 salió en la noche del Martes al Miércoles Santo​). A partir de 1967 se estableció definitivamente en la Madrugada del Viernes Santo, convirtiéndose en la cofradía que recorría las calles en las primeras horas del Viernes Santo, antes del amanecer.

Unificación del hábito

En 1969 un hecho singular marcó estilo propio: se unificó el hábito de los hermanos nazarenos (túnica negra con cíngulo rojo para el cortejo del palio, y túnica crema con cíngulo morado para el del Cristo) y se amplió el itinerario procesional para incluir el paseo junto a la ribera.

Partes diferenciadas de la procesión

Desde entonces, la procesión se dividía en dos partes diferenciadas: un primer tramo en absoluto silencio y oscuridad, rememorando la penitencia, y al llegar el alba, un segundo tramo con acompañamiento musical y mayor lucimiento​.

Homenaje a la comunidad marinera

Tradicionalmente el amanecer coincidía con el paso de la comitiva frente a la antigua lonja pesquera en la Avenida de la Bajamar, donde se realizaba una emotiva parada: el Nazareno se volvía hacia el río Guadalete para impartir la bendición de las aguas, en memoria de los marineros fallecidos en el mar, mientras se arrojaban al río coronas de laurel y flores​. Este momento, cargado de sentimiento, unía a la hermandad con la comunidad marinera local, que participaba llevando simbólicos remos, redes y otros atributos en el cortejo, y con la presencia de autoridades portuarias. Tal fue la implicación que en 1973 se llegaron a estrenar unos grandes candelabros para el paso de palio adornados con más de 100 medallones que llevaban grabados los nombres de todos los barcos de la flota pesquera portuense de la época​.

Algunas anécdotas de interés

Otra anécdota entrañable de la Madrugá portuense fue la figura de Susana “del Nazareno”, una devota con discapacidad que cada año, al filo del mediodía del Viernes Santo, aguardaba la llegada del Nazareno y la Virgen en una esquina del barrio Alto para recibir el saludo cariñoso de los costaleros​. Esta escena, repetida anualmente durante décadas, se convirtió en un momento emotivo muy recordado por los cofrades y vecinos.

Patrimonio humano de la hermandad de Jesús Nazareno

En cuanto a su patrimonio humano, en la década de 1970 la hermandad contó con hermanos mayores destacados (como Alfonso Terry Muñoz, impulsor de la implicación marinera, o Antonio de la Torre, Rafael Vital, Vicente Mayor, etc.), que modernizaron la cofradía manteniendo sus esencias​. En 1976 se enriqueció notablemente su imaginería mariana: la hermandad adquirió una nueva imagen de la Virgen de los Dolores, procedente de una extinguida asociación piadosa local. Esta talla antigua (de gran valor artístico) sustituyó a la anterior dolorosa contemporánea que había realizado el imaginero portuense Francisco Ovando Merino, la cual dejó de procesionarse​. Gracias a ello, la Virgen actual posee una impronta más clásica y acorde con la estética barroca de la hermandad.

Evolución de la hermandad en nuestros días

Más recientemente, la cofradía ha seguido evolucionando. En 2008 recuperó su tradicional paso por el muelle pesquero en el recorrido procesional, que se había suspendido durante algunos años​. En 2014 celebró el 450º aniversario de su fundación con diversos actos conmemorativos. Y en 2022 afrontó un cambio histórico en su salida penitencial: trasladó su procesión a la tarde-noche del Jueves Santo, abandonando la Madrugá por primera vez en décadas​. De este modo, actualmente procesiona el Jueves Santo por la tarde, integrándose en la jornada oficial junto a las demás hermandades, pero sin renunciar a su identidad. Este cambio ha permitido que más público familiar asista a su estación de penitencia, aunque para muchos portuenses veteranos siempre será “el Nazareno de la Madrugá” en el recuerdo colectivo.

Vida cofrade a lo largo del año

Aunque su momento cumbre es la procesión de Semana Santa, la Hermandad del Nazareno despliega una intensa vida cofrade todo el año. Sus estatutos y tradición, reforzados por la pertenencia a la Orden Servita, la llevan a celebrar numerosos cultos internos. Destaca el Quinario en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno cada Cuaresma, cinco días de misas y meditaciones que culminan con la Función Principal de Instituto, misa solemne en la que los hermanos renuevan el juramento y la profesión de fe de la hermandad​. En torno a ese Quinario suele organizarse un Vía Crucis con la imagen del Nazareno, que recorre el interior de la Basílica (incluso sacándolo de su capilla para presidir el altar mayor), considerado uno de los actos cuaresmales más concurridos y recogidos de la ciudad​.

Viernes de Cuaresma

Como es tradicional, cada Viernes de Cuaresma los fieles acuden a venerar al Nazareno, continuando la antigua costumbre de rezarle especialmente los viernes del año. También se desarrolla un Triduo (tres días de cultos) en honor a María Santísima de los Dolores, en fechas cercanas a la festividad de los Dolores de la Virgen (que tiene dos celebraciones: el Viernes de Dolores en Cuaresma y el 15 de septiembre). En estos cultos marianos, de fuerte impronta servita, se reza la llamada Corona Dolorosa o Rosario de los Siete Dolores, devoción propia de los Servitas que medita los siete grandes dolores sufridos por la Virgen María​. Esta práctica, surgida en el siglo XVII, distingue a la hermandad y mantiene vivo el legado espiritual servita en El Puerto​.

Actos de la hermandad a lo largo del año

Además de los cultos formales, la cofradía organiza actos de formación religiosa, convivencias de hermanos, y participa activamente en la vida parroquial de la Basílica. Mantiene una Misa de Hermandad mensual, donde los miembros se reúnen para comulgar juntos y rezar por los hermanos difuntos (continuando la antigua misión de la cofradía de Ánimas integrada en ella). También posee una Bolsa de Caridad, mediante la cual canaliza la labor social: colabora con Cáritas parroquial, recoge alimentos y ayudas para los más necesitados y organiza iniciativas benéficas especialmente en Adviento y Cuaresma (siguiendo el espíritu de aquella asociación de auxilios recíprocos fundada en 1871)​. De esta forma, el Nazareno no solo procesiona, sino que está presente en la asistencia social de la comunidad.

Festividad de los Dolores Gloriosos de María y exaltación de la Santa Cruz

En septiembre, época en que se conmemora la festividad de los Dolores Gloriosos de María y la Exaltación de la Santa Cruz, suele celebrarse algún acto extraordinario vinculado a sus titulares: por ejemplo, besamanos o besapiés (ceremonias en que los devotos pueden acercarse a besar la mano de la Virgen o el pie del Nazareno), o vía-crucis claustrales. Y cada 14 de septiembre, festividad de la Santa Cruz de Jerusalén (otro de los títulos de la hermandad), se realiza una oración especial ante la reliquia o insignia de la Cruz que la cofradía custodia.

Formación a los jóvenes cofrades

La hermandad también cuida la formación de los jóvenes cofrades a través de su grupo joven, involucrándolos en las actividades, y mantiene sus puertas abiertas a la ciudadanía en eventos culturales. Por ejemplo, suele participar en exposiciones de arte sacro, conciertos de marchas procesionales, conferencias sobre la Semana Santa portuense, etc. Todo ello hace de esta cofradía una institución viva y dinámica que trasciende la semana de Pasión, integrándose plenamente en el tejido devocional y cultural de El Puerto de Santa María durante los doce meses.

Imaginería: imágenes titulares y patrimonio artístico

El corazón devocional de la hermandad son sus Sagradas Imágenes Titulares, valiosas obras de imaginería barroca andaluza:

Nuestro Padre Jesús Nazareno

Es la imagen cristífera titular, que representa a Jesús Nazareno cargando la cruz en su hombro izquierdo camino del Calvario. Se trata de una escultura de candelero (tallada solo en cabeza, brazos y pies, para ser vestida con túnica) de estilo barroco sevillano.

Autoría de la imagen de Jesús Nazareno

Fue donada a la hermandad en 1702, y su autoría tradicionalmente se atribuía al círculo del maestro Pedro Roldán. Estudios recientes han apuntado con más precisión al imaginero Ignacio López, discípulo de Roldán, como su probable escultor​s. La imagen muestra a Jesús con la mirada baja, exhausto bajo el peso de la cruz, en una actitud de conmovedor realismo. Ha sido restaurada en varias ocasiones para asegurar su conservación, la más reciente en 2013 por el profesor Juan Manuel Miñarro​, experto en imaginería, devolviéndole su esplendor original. Esta talla goza de enorme veneración local: es habitual ver a sus pies flores, velas y ofrendas de devotos que le rezan con fervor, recordando que históricamente se le considera protector de la ciudad y de sus marineros.

María Santísima de los Dolores

Es la imagen mariana titular, una Virgen Dolorosa de vestir, que aparece de pie bajo palio en la procesión. Su rostro refleja el sufrimiento sereno de la Madre, con ojos dirigidos al cielo y siete lágrimas simbólicas.

Origen de la imagen de la Virgen

Es una escultura anónima del siglo XVIII, de escuela barroca murciana, atribuida al imaginero Francisco Salzillo o su círculo​. Llegó a El Puerto posiblemente a través del Convento de las Monjas Clarisas Capuchinas de la ciudad, del que procedía originalmente​. Esta Virgen sustituyó en 1976 a una imagen anterior más moderna, aportando mayores valores artísticos e históricos. Se la conoce popularmente como Virgen de los Dolores, y lleva sobre el pecho el corazón traspasado por siete puñales, símbolo de sus Siete Dolores. Ha sido restaurada y vestida a lo largo del tiempo por camareras y vestidores expertos, luciendo en sus cultos los tradicionales atuendos negros de luto en Cuaresma y colores más alegres en Pascua y otras festividades. Su belleza y antigüedad la hacen una de las dolorosas más destacadas de la Semana Santa portuense.

San Juan Evangelista

Acompaña a la Virgen en el paso de palio como discípulo amado de Cristo. Es una escultura de vestir de finales del siglo XVII, obra documentada del propio Pedro Roldán, lo que la convierte probablemente en la imagen más antigua del conjunto​. San Juan aparece joven, imberbe, con rostro apenado y a la vez consolador, vestido con túnica verde y manto rojo (colores iconográficos tradicionales del apóstol). En la iconografía de la Pasión, representa al discípulo fiel que estuvo junto a María al pie de la Cruz, por eso procesiona junto a la Dolorosa. La hermandad lo venera también de forma especial, celebrando su festividad litúrgica (27 de diciembre) con actos internos.

Santa Cruz de Jerusalén

No es una imagen antropomorfa sino una reliquia-instantia simbólica que figura entre los titulares de la cofradía. Representa la cruz en la que murió Cristo y que, según la tradición, fue hallada en Jerusalén por Santa Elena. La hermandad ostenta una pequeña reliquia del Lignum Crucis (fragmento de la cruz) que porta en sus procesiones insertada en un relicario o cruz parroquial. Asimismo, la cruz de Jerusalén epontenzada (con travesaños pequeños en los extremos) aparece en el escudo corporativo de la hermandad​. Este símbolo subraya la devoción de la cofradía a la Santa Cruz, heredada de su origen en la Orden de Jerusalén.

Espacio de culto de la hermandad

Todas estas imágenes se encuentran al culto en la capilla propia de la hermandad, dentro de la Basílica menor prioral. El retablo barroco que las preside exhibe en el centro al Nazareno con su cruz, flanqueado por la Virgen de los Dolores y San Juan, y coronado por la Santa Cruz. La estampa ofrece un conjunto catequético de la Pasión de Cristo. Cabe destacar que la conservación de este patrimonio es prioritaria: periódicamente se realizan labores de mantenimiento, limpieza y restauración preventiva con profesionales, para legar a futuras generaciones estas obras de arte sacro.

Los pasos procesionales: arte efímero en la calle

En la Semana Santa, la Hermandad del Nazareno saca a la calle dos pasos procesionales (andas con escenas sagradas) que son verdaderas joyas de artesanía cofrade, ricamente decorados con tallas, orfebrería y bordados:

Paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús Nazareno

Representa a Jesús Nazareno avanzando hacia el Calvario con la cruz a cuestas​. Es de estilo barroco y actualmente se encuentra en fase final de enriquecimiento artístico.

Descripción del paso de misterio

El canasto es obra reciente: estrenado en carpintería en 2009 y tallado posteriormente por fases. El tallista Juan Mayorga labró la canastilla entre 2010 y 2012; los respiraderos frontales y trasero se completaron entre 2013 y 2015; y los respiraderos laterales los terminó el artesano Francisco Verdugo en 2017​. El conjunto presenta profusa ornamentación de volutas, hojas y cartelas barrocas. Iluminan este paso seis faroles de orfebrería dorada (adquiridos de la hermandad de Los Afligidos en 2014) y cuatro candelabros de guardabrisas en las esquinas, labrados por Francisco Verdugo (2017)​. Un detalle singular es el llamador, diseñado con forma de la Fuente de las Galeras Reales, en alusión al patronazgo del Nazareno sobre las galeras reales​. Todo el paso, es portado “al hombro” por 35 costaleros debajo de la parihuela​. En cuanto al acompañamiento musical, tras décadas saliendo en silencio en la madrugada, ahora suele ir seguido por una agrupación musical que interpreta marchas de corte solemne y desgarrado, acordes a la escena de Jesús Nazareno.

Paso de Palio de María Santísima de los Dolores

Es el paso de la Virgen, que aparece bajo palio acompañada por San Juan Evangelista​. Este paso combina elementos antiguos y de nueva factura, integrando un valioso patrimonio textil con la orfebrería. El palio (techo y bambalinas) y el manto de la Virgen están confeccionados en terciopelo rojo oscuro con ricos bordados en oro fino y sedas. Su diseño original es del artista sevillano José Gómez Millán, en un estilo denominado jesuítico (propio de la estética barroca asociada a la Compañía de Jesús), con bordados del siglo XVIII​. Las caídas del palio son de tipo cajón (rectas y rígidas), bordadas con emblemas pasionistas y motivos florales en oro sobre terciopelo. El conjunto de bordados, de gran antigüedad, confiere al paso un aire señorial y clásico.

Orfebrería del paso de misterio

La orfebrería del paso de palio es igualmente destacable. Los respiraderos (friso perimetral inferior) son de plata cincelada en estilo cofradiero sevillano. Ocho varales de plata sostienen el palio; estos varales tienen historia: fueron adquiridos en 1970 a la Hermandad del Baratillo de Sevilla, siendo luego restaurados y adaptados por el orfebre Ángel Gabella en 1983 y nuevamente en 2017​. La candelería fue estrenada en 1988, diseñada y ejecutada también por Ángel Gabella, al igual que la peana plateada​. En las esquinas traseras del paso, cuatro candelabros de cola añaden luces y equilibrio visual; estos fueron fabricados en 1972 en los talleres Villarreal y luego reformados en 1983 por Gabella para armonizarlos con el conjunto. Rematando a la Virgen, lleva una corona de plata de ley sobredorada, con diseño barroco de aro oval, realizada igualmente por Ángel Gabella​. Bajo el palio, la Virgen de los Dolores luce su mejor ajuar: saya bordada en oro, toca de sobremanto con encajes antiguos y detalles como un rosario, un puñal de plata en el pecho y un pañuelo en la mano. Este elegante paso es portado por 30 costaleros​, y acompañado musicalmente por una banda de música de plantilla completa, que interpreta marchas procesionales clásicas dedicadas a la Virgen

Presencia de la hermandad en la calle

Ambos pasos procesionales en conjunto ofrecen un contraste: el primero, más sobrio en su iconografía (Cristo solo con la cruz) pero imponente en su dorado y su silencio roto al alba; el segundo, brillante bajo el palio con la Virgen y San Juan en un calvario íntimo. La hermandad cuida cada detalle de estos pasos, renovando flores naturales frescas cada año (claveles rojos para el Señor, un exorno variado de flores blancas o moradas para la Virgen), y estrenando mejoras cuando es posible. Cada Jueves Santo, al salir de la Basílica, estos pasos se convierten en museos efímeros en movimiento, mostrando al público arte barroco, fe y tradición combinados.

Legado y relevancia en la Semana Santa portuense

La Hermandad del Nazareno ocupa un lugar central en la Semana Santa de El Puerto de Santa María, tanto por su antigüedad como por sus señas de identidad únicas. Con más de 450 años de historia, es reconocida como “hermandad decana” de la ciudad y depositaria de tradiciones que han calado hondo en generaciones de portuenses. Su influencia se percibe en varios aspectos:

Tradición marinera y popular

Ninguna otra cofradía portuense está tan ligada a la mar. El título de Patrón de las Galeras y los rituales en el muelle pesquero han hecho del Nazareno un símbolo para pescadores y marinos. Cada Viernes Santo al amanecer (cuando procesionaba de madrugada) se congregaban familias enteras de la comunidad marinera para pedir por quienes faenan en el mar. Aunque ahora sale en Jueves Santo tarde, la hermandad mantiene ese vínculo, incluyendo la bendición de las aguas de forma simbólica y recordando a los marineros fallecidos en sus cultos internos. Este legado marinero forma parte del patrimonio inmaterial de la Semana Santa local.

Patrimonio histórico-artístico

La cofradía ha sabido conservar y enriquecer un patrimonio de imágenes, enseres y documentación de enorme valor. Posee algunas de las tallas barrocas más importantes de la ciudad (el Nazareno y la Virgen de los Dolores), así como bordados antiguos, platería de prestigiosos talleres y un archivo histórico que documenta siglos de devoción. Este acervo le ha valido reconocimientos y es fuente de estudio para historiadores del arte sacro. Por ejemplo, el Nazareno ha sido objeto de publicaciones monográficas dada su calidad artística​. De igual modo, la hermandad ha contribuido a exposiciones y actos culturales, difundiendo la riqueza del arte cofrade portuense más allá del ámbito religioso.

Espiritualidad servita

Al estar integrada en la Orden Tercera de Servitas, aporta a la Semana Santa portuense una espiritualidad singular centrada en los Dolores de María. Ceremonias como el rezo de la Corona Dolorosa, el Stabat Mater cantado ante la Virgen o la estética del corazón con siete puñales, son aportaciones de esta hermandad al acervo espiritual local. Muchos cofrades portuenses han aprendido a venerar a la Virgen Dolorosa a través de los cultos del Nazareno, lo que redunda en un mayor realce del Viernes de Dolores y del culto mariano en general en la ciudad.

Impulso social

Históricamente, la Hermandad del Nazareno destacó por su labor caritativa y de asistencia, y ese carisma se mantiene. Su acción social, discreta pero constante, la convierte en referente de solidaridad en el mundo cofrade local. Por ejemplo, fue de las primeras en organizar colectas para damnificados de catástrofes o en colaborar con proyectos sociales municipales, demostrando que la Semana Santa portuense no solo mira al pasado, sino que también aporta al presente de la comunidad.

Participación y devoción multitudinaria

El día de su salida procesional, la hermandad congrega a numerosos nazarenos (penitentes) y devotos. Tradicionalmente era la procesión más larga en número de hermanos, pues muchos portuenses se inscriben por devoción heredada. Aún hoy, cada Jueves Santo su cortejo de túnicas negras y cremas supera los 300 nazarenos​, entre ellos familias enteras que año tras año cumplen promesas tras el Nazareno descalzos o portando cruces. Las calles por las que pasa se llenan de público, consolidándose como uno de los momentos culminantes de la Semana Santa de El Puerto.

Lugares recomendados para ver el desfile procesional

Lugares emblemáticos del recorrido, como la calle Jesús Nazareno (bautizada así en honor al Titular), la esquina de Siete Esquinas o la entrada en la Plaza de España, se abarrotan para contemplar su tránsito. La emoción es palpable cuando el silencio de la noche portuense solo es roto por el tambor y el rachear de los costaleros llevando al Nazareno, o cuando la Banda interpreta marchas dedicadas a la Virgen (varias composiciones musicales locales llevan su nombre, como Al Nazareno del Puerto de Miguel Leveque).

Galería de fotografías

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores representa la esencia de la Semana Santa portuense: une la tradición más arraigada (1564) con la adaptación a los tiempos; combina el fervor religioso con la identidad marinera de la ciudad; y aporta un valioso legado artístico y devocional. Su historia centenaria está jalonada de servicio, fe y momentos únicos que han quedado en la memoria colectiva. Como blog divulgativo y didáctico, esperamos haber acercado al lector a esta entrañable cofradía, entendiendo mejor su origen, su evolución y su aportación al rico mosaico de la Semana Santa andaluza. Cada Jueves Santo, cuando el Nazareno del Puerto sale a bendecir las calles, El Puerto de Santa María revive esa historia y renueva la devoción de sus antepasados, asegurando la pervivencia futura de esta ilustre hermandad

hermandad de Jesús Nazareno de El Puerto
hermandad de Jesús Nazareno de El Puerto
imagen del Cristo Nazareno sobre su trono en la Semana Santa 2025
imagen del Cristo Nazareno sobre su trono en la Semana Santa 2025

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