Un apunte previo para situarnos. La torre que hoy conocemos como Zarracotín o de la Laguna se localiza administrativamente en Génave. Aun así, forma parte del mismo corredor histórico y visual que articula Benatae con el castillo de Cardete, de ahí que muchos vecinos la citen dentro del paisaje patrimonial de Benatae. La bibliografía del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) describe, además, dos torres históricas en el entorno inmediato de Benatae y su relación funcional con Cardete.
Origen y promotores
La torre nace en época andalusí dentro de una red de atalayas que vigilaba el corredor histórico del Levante. El IAPH la identifica por sus tres nombres —Zarracotín, Alventosa o de la Laguna— y la sitúa junto a una laguna endorreica al norte de Génave. La describe como elemento de vigilancia del pasillo, integrado en un sistema de avisos por señales que enlazaba con plazas fuertes de la comarca.
Ese origen responde a una lógica clara: controlar pasos y caminos en la entrada septentrional de la Sierra de Segura. La posición, visible desde la actual N-322, confirma su papel de hito visual y de punto de guardia adelantado en la llanura previa a las sierras.
Tras la conquista cristiana del área segureña (s. XIII), la Orden de Santiago reorganizó la defensa desde la Encomienda de Segura de la Sierra. La documentación oficial andaluza enmarca esa transición: campañas dirigidas por Pelay Pérez Correa (1235) y posterior integración del territorio en la encomienda santiaguista. En ese marco, la torre se reutilizó como puesto de aviso y cierre de camino en la frontera interior ya pacificada.
El mismo IAPH explica cómo, desde entonces, la defensa se articuló con torres de resguardo y redes de avisos en los pueblos del piedemonte (Génave, Villarrodrigo, etc.). Cita incluso un visitador de la Orden de Santiago para la Torre de la Tercia de Génave, prueba del gobierno santiaguista sobre estas posiciones y su uso como refugio ante incursiones. La torre de Zarracotín encaja en esa malla operativa, en primera línea del corredor.
La denominación histórica “Castillo de Çarracotín” figura en repertorios académicos de la Universidad de Jaén, que localizan la Torre de la Laguna a escasos kilómetros de Puente de Génave y confirman su planta y estado como restos de un recinto hoy desaparecido. Esta referencia ayuda a correlacionar el topónimo tradicional con el enclave físico que vemos.
Emplazamiento y propósito
Se alza junto a una laguna endorreica —de ahí el nombre de “torre de la Laguna”— y domina el corredor de la N-322, la versión moderna del histórico pasillo de Levante. Su misión: vigilar, dar avisos por señales y cerrar el acceso a los llanos del norte. El IAPH la cita como hito visual del corredor; en la misma lectura territorial, vincula las torres de Benatae con el castillo de Cardete por control y relación de vistas.
Nombres y documentación histórica
Las fuentes la nombran como Zarracotín, de la Laguna o de la Alventosa. La toponimia remite a su cercanía a la laguna y a un uso continuado como puesto de aviso. En las Relaciones Topográficas de Felipe II (1575) aparece una “torre de la Alventosa” al norte de Génave; la tradición recogida por los repertorios de castillos incluye incluso la frase “lugar do mataron a don Beltrán…”.
Arquitectura de la torre de Zarracotín
Lo que vemos hoy corresponde a la torre del homenaje de un pequeño recinto. La planta mide 6,25 × 4,40 m. Conserva huellas de dos niveles con forjados de madera y restos del cierre perimetral. Los paramentos combinan tapial de argamasa (tabiyya) con mampostería y calicanto, lo que delata etapas constructivas distintas. Se accede por un camino agrícola muy desdibujado que arranca de la N-322.
Funciones que desempeñó
Actuó como atalaya de señales y puesto de control de caminos. Integró, junto con otras torres del entorno de Benatae y el castillo de Cardete, una línea de vigilancia que conectaba con Segura y Siles. Su posición a pie de corredor le permitió observar movimientos y transmitir avisos hacia las fortalezas principales de la comarca.
Anécdotas e hitos
- Memoria escrita. La mención de 1575 a la “torre de la Alventosa” y la cita popular de don Beltrán han fijado la torre en el imaginario local de Génave y su entorno.
- Reconocimientos y alarmas. La Junta de Andalucía y materiales divulgativos oficiales identifican los restos de la atalaya de Zarracotín como uno de los hitos patrimoniales de Génave. En 2021 la entidad Hispania Nostra incorporó la torre a su Lista Roja por ruina progresiva.
Causas del declive
La torre perdió sentido militar cuando la frontera se estabilizó y los caminos se reorganizaron. Llegó el abandono, el expolio puntual de materiales y el desgaste por la intemperie. Las fichas técnicas señalan su difícil acceso y alto deterioro, lo que aceleró su ruina.
Estado actual y protección
Hoy subsiste sólo una parte de la fábrica y tramos de muros sueltos. La pieza figura como bien protegido por la normativa general de castillos (1949/1985) y, por su situación crítica, permanece en la Lista Roja. La visita exige prudencia y respeto por el entorno lagunar.
Por qué importa para Benatae la torre de Zarracotín
Aunque el mojón municipal sitúe Zarracotín en Génave, su lectura histórica no entiende de límites administrativos. La cadena visual Benatae–Cardete–Zarracotín explica cómo se defendía el pasillo y cómo se tejían avisos entre torres. Para quien estudia o divulga el patrimonio de Benatae, esta torre completa el mapa de su paisaje defensivo medieval.
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