Hoy quiero compartir algunas fotografías, posiblemente, una de las galerías más grandes de las que llevo subidas en los últimos tiempos, a propósito de una de las Canteras de la Sierra de San Cristóbal. Particularmente la que creo que es más accesible, puesto que se puede llegar en coche prácticamente a la misma puerta.
Esta entrada de mi blog ha sido posible a Ignacio Rivas y a la Asociación de amigos de las Canteras de San Cristóbal. Es justo pues, antes de seguir, dar mi agradecimiento por acompañarme a este lugar y por sus explicaciones, que me ayudaron a conocer mejor el entorno que visitaba por primera vez.
Mi impresión inicial, amén de que me hallaba en un espacio singular y de una extraordinaria belleza, es que se encontraba olvidado y, lamentablemente, lleno de basura por algunos de sus rincones. Me parece incomprensible que un sitio como este no se encuentre catalogado, por méritos propios, como uno de los atractivos turísticos de El Puerto de Santa María.
Con toda probabilidad, el origen de estas canteras se pierde en el tiempo. Según las fuentes que he consultado, algunos sillares del yacimiento fenicio de Doña Blanca tuvieran su origen en las canteras. No es fácil imaginarse como los maestros canteros supieron crear este monumento bajo tierra. A nuestros días se han conservado auténticas catedrales subterráneas.
Quizás una imagen valga más que mil palabras. Así que acudo a la galería de imágenes que os comparto a continuación para que, vosotros mismos, comprobéis la belleza de una de estas canteras.
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