Hermandad del Resucitado
Hermandad del Resucitado

La Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado, Nuestra Señora de la Alegría y Santa Ángela de la Cruz es una cofradía relativamente joven, surgida para dar realce al Domingo de Resurrección en El Puerto de Santa María. Antes de su fundación oficial en el año 2000, la procesión del Resucitado la organizaba el Consejo Local de Hermandades y Cofradías desde 1986, utilizando una imagen antigua de Cristo Resucitado que estaba fija en un retablo de la Iglesia Mayor Prioral​. Aquella talla, atribuida a la escultora barroca Luisa Roldán “La Roldana”, presentaba complicaciones: al estar adosada al retablo y carecer de talla en su espalda, era difícil montarla y desmontarla para sacarla en procesión​. Por este motivo, el Consejo encargó en 1988 al escultor portuense José Ovando Merino la realización de una nueva imagen de Cristo Resucitado, más adecuada para procesionar​.

Con la nueva imagen de Ovando, la Semana Santa portuense incorporó también en 1989 la figura de la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de la Alegría, utilizando una antigua talla anónima del siglo XVIII procedente de la capilla de San José de la Prioral​. Sin embargo, esta Virgen solo acompañó al Resucitado durante unos pocos años, ya que en 1993 el Consejo decidió prescindir de su salida procesional​, posiblemente por la falta de medios para sustentar dos pasos. Aun así, la semilla de una futura hermandad ya había germinado entre los jóvenes cofrades de la ciudad.

Fundación de la asociación parroquial

El 28 de diciembre de 1995, bajo el impulso del párroco de la Prioral Manuel Sánchez Mallou, se fundó la Asociación Parroquial de Nuestro Señor Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría​.

Esta asociación nació de la unión de dos grupos juveniles cofrades locales (“La Sentencia” de la parroquia de San Francisco y “El Silencio y Desprecio de Herodes” de la Cruz de Mayo) gracias a la mediación de Adolfo Ortega, entonces presidente del Consejo de Hermandades​.

Desde eNueva imagen de la Virgenl primer momento, estos jóvenes tuvieron claro su objetivo: dar protagonismo propio al Cristo Resucitado en la Semana Santa portuense, dotándolo de una hermandad con identidad y vida propia.

Primera salida procesional

La nueva asociación parroquial debutó en la Semana Santa de 1996, haciéndose cargo de la salida del Resucitado. A falta de recursos propios, aquel año se procesionó con la imagen tallada por Ovando en 1988 –cedida por el Consejo– y se adquirió un paso procesional de segunda mano a la Asociación Parroquial de la Clemencia de Jerez​.

Este primer paso, de madera color caoba, llevaba una mesa prestada por la Hermandad del Nazareno de El Puerto y estaba alumbrado por candelabros procedentes del Corazón de Jesús de la parroquia de San Francisco​.

Como curiosidad, años después este mismo paso terminaría prestando servicio en la Hermandad de la Soledad de El Puerto (conocido popularmente como “la Escalerita”)​.

El acompañamiento musical de 1996 corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo del Amor, poniendo sones de cornetas tras el único paso​.

Evolución de la asociación parroquial

Durante los años siguientes, la asociación parroquial fue creciendo en actividades formativas y religiosas. Se organizaban catequesis para hermanos, se creó la revista anual Surrexit y se celebraron jornadas cofrades con invitados de renombre​.

Fruto de este dinamismo, en 1997 se planteó mejorar la calidad artística de la imagen titular de Cristo. En un cabildo extraordinario se decidió encargar una nueva talla de Jesús Resucitado al joven imaginero sevillano Jaime Babío Núñez, cuyo boceto entusiasmó a los hermanos​.

La nueva imagen fue bendecida el 25 de enero de 1998 en la Basílica de los Milagros, en una emotiva eucaristía presidida por el padre Mallou​.

Acto seguido tuvo lugar el primer Via Lucis celebrado en la ciudad –una procesión con oraciones rememorando las apariciones de Jesús resucitado– en el que la imagen fue portada por los fieles en parihuela, recorriendo las calles cercanas al templo​.

Esta talla presentaba un detalle simbólico muy especial: en su peana se fijó una piedra traída de Tierra Santa, del Santo Sepulcro de Jerusalén, para subrayar el mensaje de la Resurrección con una conexión directa al lugar donde Cristo fue enterrado​.

Primera salida de la nueva imagen de Jesús Resucitado

El Domingo de Resurrección de 1998 (12 de abril), la flamante imagen de Jesús Resucitado salió por primera vez en estación de gloria por las calles portuenses​.

Para entonces la hermandad (aún asociación) había adquirido un paso de mayores dimensiones procedente de la Hermandad de la Exaltación (Las Viñas) de Jerez​.

Dicho paso, más acorde con la magnitud del Misterio de la Resurrección, lucía canastilla y respiraderos con casetones plateados enmarcados en caoba, y en sus esquinas llevaba cuatro grandes candelabros de guardabrisas de siete brazos​.

Además, ese mismo año se añadió sobre el paso un túmulo funerario y un olivo natural, recreando así la escena del sepulcro vacío en el Huerto de los Olivos​.

Aquella mañana de 1998 marcó un hito: por fin El Puerto contaba con un cortejo del Resucitado consolidado y con personalidad propia, fruto del trabajo de sus jóvenes cofrades.

Iniciando los trámites para elevar la asociación a hermandad de penitencia

Un año después, en mayo de 1999, el párroco Fray José Gabriel Rodríguez inició los trámites para elevar la asociación a la categoría de hermandad de penitencia​.

Tras la continuidad del proceso por el siguiente párroco (Diego Valle) y el visto bueno del Consejo local, el 25 de febrero del 2000 el obispo de la diócesis, Mons. Rafael Bellido Caro, firmó el decreto de erección canónica de la hermandad​.

Nacía así oficialmente la Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado y Nuestra Señora de la Alegría, que desde entonces incorpora nazarenos con túnica e insignias propias en la procesión​.

Comenzaba el nuevo milenio y, con él, la andadura formal de esta cofradía de gloria.

Las imágenes titulares: Resucitado, Alegría y Santa Ángela

La hermandad posee tres imágenes titulares que forman el eje devocional de la cofradía, aunque solo dos de ellas han procesionado históricamente.

Imagen de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado

Es la imagen cristífera titular, representación de Jesús victorioso sobre la muerte. La talla actual, obra de Jaime Babío (1998), muestra a Cristo vivo y triunfante, de pie y con la mano izquierda extendida invitando al pueblo a seguirlo​. Está realizada en madera de cedro, con una altura cercana a los 1,98 metros​, lo que le da una presencia imponente sobre el paso. Su policromía refleja la luminosidad y los matices de un Cristo glorioso, acorde al mensaje de la Pascua. Desde su bendición en 1998 ha presidido cada Domingo de Resurrección, excepto contadas ocasiones por inclemencias o circunstancias extraordinarias.

Restauración de la imagen

En 2017 la imagen fue restaurada por el propio imaginero, reforzando uniones internas y aligerando el torso y el paño de pureza para reducir peso, además de ser repolicromada​. Tras esta intervención, volvió al culto en febrero de 2018 luciendo su esplendor original pero con mejoras estructurales para su conservación. Como detalle significativo, el Señor Resucitado porta sobre su cabeza tres potencias plateadas simbolizando su divinidad (estas potencias forman parte del patrimonio de la hermandad, expuestas en ocasiones especiales)​. La imagen de Jesús, fuente de esperanza para los cofrades, es el auténtico icono que da sentido a esta joven hermandad.

Imagen de Nuestra Señora de la Alegría

Bajo esta advocación tan expresiva se venera a la titular mariana de la cofradía. En los primeros años, como vimos, se utilizó una imagen antigua de la Virgen (de autor anónimo, siglo XVIII) para acompañar al Resucitado, aunque dejó de salir en 1993​. No obstante, la hermandad mantuvo la devoción a la “Alegría” y, ya constituida canónicamente, decidió darle una nueva imagen propia.

Nueva imagen de la Virgen

En un cabildo de 2003 se aprobó encargar una talla al imaginero gaditano Luis González Rey, reconocido por sus dolorosas de estilo clásico​. La nueva Virgen de la Alegría fue bendecida el 4 de junio de 2005 en la Prioral de los Milagros​. Es una imagen de candelero para vestir, de facciones dulces aunque con cierto aire de Dolorosa tradicional, lo que la hace singular: representa a María en su papel de Madre de la Alegría, que combina el recuerdo del dolor con la felicidad de la Resurrección.

Primera salida procesional de Nuestra Señora de la Alegría

Tras su bendición se le dedicó el primer triduo y besamanos, y al año siguiente debutó en la calle el Domingo de Resurrección de 2006​. Desde entonces procesionó cada Pascua durante cinco años, hasta que en 2011 la hermandad, por dificultades económicas, decidió suspender temporalmente su salida​. La intención de la hermandad es retomar la procesión de la Virgen de la Alegría tan pronto como sea viable​, devolviendo así a las calles portuenses la estampa entrañable de María bajo palio en la mañana de Pascua. Mientras tanto, la Virgen permanece al culto en la Basílica, recibiendo veneración de sus fieles en cultos internos.

Participación de la imagen en actos extraordinarios

Cabe mencionar que ha participado en actos extraordinarios, como el Besamanos Magno de 2013 organizado por el Consejo con motivo del Año de la Fe, donde fue trasladada al Convento de las Carmelitas para la ceremonia​. La Virgen de la Alegría simboliza el consuelo y gozo tras la Pasión, siendo un complemento indispensable de la espiritualidad de esta cofradía.

Santa Ángela de la Cruz

Junto a Cristo Resucitado y la Virgen, la hermandad incorpora desde hace pocos años una tercera titular, Santa Ángela de la Cruz, canonizada en 2003 y muy venerada en Andalucía por su labor caritativa. La presencia de Santa Ángela en la hermandad comenzó como una inspiración devocional: un grupo de fieles detectó la ausencia de culto a esta santa en El Puerto y decidieron donar una imagen suya a la cofradía​.

Origen de la talla de Santa Ángela de la Cruz

La talla, obra del imaginero sevillano Manuel Ramos Corona, fue recibida en 2014 y bendecida el 8 de noviembre de ese año por el padre Diego Valle en la Basílica de los Milagros​. Junto a la imagen, la hermandad solicitó al convento de Sevilla de las Hermanas de la Cruz una reliquia de la santa, que les fue concedida: se trata de un trozo del hábito que Sor Ángela llevó durante 50 años, el cual se atesora en un relicario donado por un hermano​. En 2017, tras la aprobación en cabildo y decreto del obispado, Santa Ángela de la Cruz fue incorporada oficialmente como titular de la hermandad​.

Habitual en los cultos de la hermandad

Si bien Santa Ángela no sale en procesión (no es propia de los cortejos pascuales llevar imágenes de santos modernos), su figura preside cultos cada mes de noviembre en la Basílica, donde se celebran misas, rosarios y veneración de la reliquia en torno a su festividad​. La inclusión de esta santa como titular aporta una dimensión de caridad y servicio al carisma de la hermandad –no en vano Sor Ángela es llamada “la Santa de la Caridad”– y conecta a la cofradía con la realidad de los más necesitados, siguiendo el ejemplo de entrega de la fundadora de las Hermanas de la Cruz​. Su imagen suele situarse en un altar lateral de la Prioral y recuerda a los hermanos que la alegría de la Resurrección va unida al amor fraterno y la labor social.

Pasos procesionales y patrimonio artístico

A lo largo de sus años de vida, la Hermandad del Resucitado ha ido conformando un interesante patrimonio artístico, tanto en sus imágenes como en sus pasos procesionales, enseres, bordados y orfebrería. Aunque es una cofradía joven, ha logrado reunir piezas de calidad que enriquecen sus desfiles y su capilla.

El paso de misterio del Resucitado

El paso donde procesiona el Señor Resucitado ha experimentado varias etapas hasta llegar al actual. Tras los primeros pasos prestados o comprados de segunda mano (primero el de la Clemencia en 1996 y luego el de Las Viñas en 1998), la hermandad emprendió en 2010-2011 el proyecto de construir un paso propio de estilo barroco, acorde a la importancia del misterio de la Resurrección​.

La carpintería del nuevo paso fue realizada por el tallista cordobés Juan Antonio García Casas en 2011, y la labor de talla escultórica fue confiada al sevillano Gonzalo Merencio, quien ha ido labrando la ornamentación en madera entre 2011 y 2021​. El canasto (cesto tallado) del paso se estrenó por fases: el frente en 2014 y la trasera en 2015, mostrando elegantes volutas y roleos dorados​. El conjunto se decora con doce angelitos tallados por Manuel Ramos Corona, colocados en las esquinas y guardabrisa entre 2015 y 2017, que aportan un toque de movimiento y gloria celestial al paso​.

Estética del paso de Jesús Resucitado

La estética general del paso es majestuosa: actualmente va iluminado por candelabros de guardabrisas en las esquinas (obra de Manuel Guzmán Bejarano)​ y luce faldones de damasco rojo desde 2011​. Sobre la plataforma del paso se dispone la escena del misterio de la Resurrección: la imagen de Jesús Resucitado adelantada, detrás de Él un túmulo funerario simulando el sepulcro vacío (realizado ex profeso en 2014 por Ramón Villar y José M. Alonso) y junto a él un olivo natural evocando el huerto de Getsemaní​. El diseño del paso está concebido para incorporar en el futuro más figuras secundarias que enriquezcan la narración bíblica. De hecho, ya se han realizado las imágenes de un Ángel anunciador y de María Magdalena, esculpidas por Fernando Aguado, y está prevista la incorporación de María de Cleofás en el presente año, así como en años venideros de María Salomé y dos soldados romanos dormidos.​

Con ello, el paso de misterio representará a las santas mujeres acudiendo al sepulcro y al ángel anunciando la Resurrección, completando un cuadro plástico de gran significado catequético. Este imponente paso es portado por cuadrillas de costaleros (normalmente unos 40 hombres debajo de la parihuela) que mecen al Señor Resucitado por las calles portuenses​. Cada detalle del paso –desde la talla minuciosa hasta la imaginería auxiliar– forma parte del patrimonio artístico de la hermandad, fruto de años de esfuerzo económico y devoción colectiva.

El paso de palio de la Virgen de la Alegría

Aunque actualmente la Virgen no procesiona, la hermandad cuenta con un rico patrimonio preparado para su paso de palio (paso con baldaquino o palio para la Virgen). Entre 2005 y 2010 se realizó un importante esfuerzo por dotar a Nuestra Señora de la Alegría de un paso propio y digno, encargando piezas a distintos talleres. A continuación se detallan los principales elementos de este paso mariano y su autoría:

Palio y bambalinas

Techo de palio de terciopelo azul candelaria (liso) y bambalina frontal bordada en tisú y plata (estrenada en 2007), diseño del artista local David Calleja​. El resto de las bambalinas (laterales y trasera) son de terciopelo azul, con flecos y bellotas en hilo de plata​, siguiendo el mismo diseño. El conjunto presenta un estilo sobrio y elegante, acorde al carácter alegre pero sereno de la advocación.

Manto de la Virgen

Confeccionado en terciopelo azul candelaria (2006) con bordados en hilo de plata en las vistas (bordes)​, también diseño de David Calleja y realizado en El Puerto. Este manto bordado realza la figura de la Virgen y conecta cromáticamente con el palio y la estética de la hermandad.

Corona

Pieza de orfebrería en plata de ley realizada por el orfebre Antonio Santos (Sevilla, 2005)​. Es la presea que corona a la Virgen de la Alegría, de estilo barroco, con estrellas y detalles repujados que simbolizan la realeza de María en los cielos.

Varales

Juego de doce varales (barras verticales que sostienen el palio) labrados en plata de ley por el prestigioso taller de Manuel de los Ríos (Sevilla, 2006)​. Los varales presentan capillas y molduras delicadamente cinceladas, brindando solidez y belleza al palio.

Respiraderos

Las preseas o rejillas bajas del paso de palio son de terciopelo azul y malla dorada, confeccionadas como solución provisional (con diseño de David Calleja, 2006)​. Aunque inicialmente se planteó bordarlos en el futuro, permitieron que el paso tuviera una apariencia digna desde sus primeras salidas.

Saya de la Virgen

Túnica o vestido de la imagen, confeccionada en tela brocada blanca con bordados en hilo de oro, diseño también de David Calleja (2005)​. Esta saya, ricamente ornamentada, fue la que lució la Virgen de la Alegría en su bendición y en sus salidas procesionales, resaltando sobre el manto azul.

Llamador

El martillo de orfebrería con el que el capataz manda a la cuadrilla de costaleros, realizado en plata por Manuel de los Ríos (2006)​. Tiene grabado el escudo de la hermandad y es una de las piezas mostradas con orgullo en exposiciones patrimoniales​.

Candelabros de cola y candelería

Para iluminar el paso, la hermandad adquirió en 2009 unos candelabros de cola (grandes candelabros traseros) procedentes de la Hermandad del Perdón de Cádiz. La candelería delantera (gran conjunto de candeleros de cera que iluminan a la Virgen) y las jarras de flores fueron durante años cedidas por hermandades vecinas mientras se completaba el ajuar propio​.

Insignias y otros enseres

Además de los pasos, la hermandad ha ido incorporando diversos enseres y símbolos que forman parte de su patrimonio. Entre ellos destaca el Libro de Reglas, que contiene los estatutos aprobados en 2000 y cuyas cuidadas pastas fueron expuestas en la muestra cofrade ExpoArco de 2010​.

En aquella exposición –dedicada al décimo aniversario del Resucitado– también se mostraron las mencionadas potencias plateadas del Señor y el llamador del paso de palio de la Virgen​, para dar a conocer estos objetos a los visitantes. El estandarte o bacalao corporativo de la hermandad lleva bordado el escudo con los símbolos pascuales (entre ellos el Alfa y la Omega, en alusión a Cristo principio y fin, y un cáliz radiante), y suele figurar al inicio del cortejo procesional. La cofradía también posee un Senatus (estandarte romano) y una Cruz de Guía sencillas, acorde a su identidad. Todos estos enseres, aunque humildes en comparación con hermandades centenarias, conforman la identidad visual del Resucitado portuense y son fruto de donaciones y trabajo colectivo. Cada año se cuidan, restauran y engrandecen, mostrando cómo el patrimonio cofrade de esta hermandad está en constante evolución a pesar de su juventud.

La salida procesional del Domingo de Resurrección

El día grande de esta corporación es el Domingo de Resurrección, cuando realiza su salida procesional poniendo el broche de oro a la Semana Santa en El Puerto de Santa María. La cofradía efectúa un recorrido por las calles del centro histórico en la mañana del Domingo de Pascua, llevando el mensaje jubiloso de Cristo Resucitado a la ciudad​.

Tradicionalmente, la procesión parte de su sede –la Basílica Menor de Nuestra Señora de los Milagros (Iglesia Mayor Prioral)– alrededor de las 10:15 de la mañana.​ A esa hora, con las primeras luces del día, el paso del Resucitado cruza el umbral del templo ante la ovación de los fieles congregados en la Plaza de España​. Es un momento emocionante cada año, pues simboliza la salida de Cristo triunfante del sepulcro al mundo.

Itinerario del desfile procesional

El itinerario que sigue la hermandad suele incluir las calles más emblemáticas del casco antiguo portuense. Tras la salida, el cortejo recorre la Plaza de España y se adentra por la calle Pagador, continua por Federico Rubio y llega al corazón de la ciudad en la calle Pedro Muñoz Seca (antigua Nevería), donde entra en la Carrera Oficial hacia las 11:30 horas​.

La Carrera Oficial abarca la Plaza Isaac Peral y aledaños, donde se concentran palcos y sillas para autoridades y público, convirtiéndose en un punto álgido del recorrido. Luego la procesión prosigue por calle Virgen de los Milagros (con la imponente fachada del Prioral de fondo), calle Ganado y atraviesa la pintoresca Plaza de la Cárcel. Desde allí, sigue por las estrechas calles Curva y Recta, desembocando en la calle Luja, para nuevamente encaminarse por Virgen de los Milagros y calle Chanca en dirección de regreso​.

Antes de encarar la vuelta final, el cortejo transita por las recoletas calles Diego Niño, Descalzos, Jesús Cautivo, Meleros y San Juan, tramos donde la cercanía del público y la estrechez realzan el esfuerzo de los costaleros​.

Finalmente, hacia las 14:00 horas, la hermandad retorna a la Plaza de España para su entrada en el templo alrededor de las 14:15-14:30​.

Momentos de especial significado en el desfile procesional

Uno de los momentos más especiales del itinerario es el paso por el Convento de las Hermanas Carmelitas de la Caridad. A su altura, la hermandad suele detenerse unos instantes para que las monjas carmelitas, desde la clausura, entonen cánticos de alabanza al Resucitado. Es una escena llena de espiritualidad: las voces angelicales de las hermanas se unen con las marchas procesionales en la calle, en un diálogo sonoro único. La hermandad guarda estrecha relación con este convento, hasta el punto de que en 2010 trasladó allí de forma extraordinaria a sus imágenes titulares para unos cultos con motivo de su aniversario.​

Tras el saludo a las Carmelitas, el cortejo enfila la recta final. La recogida (entrada) en la Prioral es otro punto culminante: el Señor Resucitado suele entrar entre aplausos y con toques de campana triunfales, poniendo fin a la Semana Santa con un ambiente festivo que contrasta con la sobriedad de días previos. No en vano, la cofradía del Resucitado representa la alegría y esperanza de la Pascua, y así se vive en su procesión.

Acompañamiento musical

En cuanto al acompañamiento musical, la hermandad ha contado con distintas formaciones a lo largo de su historia, reflejando también aquí una evolución. En la actualidad (2023-2025) abre marcha tras el paso del Señor la Agrupación Musical Lágrimas de Dolores de San Fernando​.

Esta prestigiosa banda de cornetas, trompetas y tambores interpreta marchas de estilo agrupaçión, muchas de ellas alegres y apropiadas para el Domingo de Resurrección. Entre su repertorio se incluyen composiciones dedicadas al mismo titular, como “Primavera de Resurrección” o marchas clásicas de gloria. En años anteriores, la hermandad fue acompañada por bandas de cornetas y tambores de corte más tradicional; por ejemplo, en 2018 desfiló con la Banda de CCyTT Stmo. Cristo de la Expiración (Las Polillas) de Cádiz, y en sus inicios llegó a contar –como mencionamos– con la banda del Cristo del Amor​.

Este cambio a agrupaciones musicales más melódicas ha aportado un matiz distinto, con sones más armónicos que invitan al público a aplaudir y celebrar la Resurrección. La sección de la Virgen (cuando procesionaba) solía ir acompañada por bandas de música de plantilla completa (instrumentos de viento-madera y metal) interpretando marchas clásicas de palio; por ejemplo, en 2010 la Banda Maestro Dueñas llegó a acompañar a la Alegría en su palio. Actualmente, al no salir la Virgen, solo suena una banda tras el paso de misterio.

Cuerpo de nazarenos

El cuerpo de nazarenos de la hermandad viste un hábito característico que aporta blancura y luminosidad al desfile. La túnica, capa y antifaz (capuchón) son de tela de sarga color blanco, símbolo de pureza, llevando en el antifaz el escudo corporativo​.

Los cíngulos (cinturones de cuerda) y la botonadura de la túnica son de color azul candelaria –un tono azul claro– en honor a la Virgen de la Alegría​

Este binomio blanco-azul hace fácilmente identificables a los nazarenos del Resucitado, diferenciándolos de las túnicas oscuras de las cofradías de pasión. Además, portan cirios blancos y algunos insignias como la cruz de guía, estandarte, libro de reglas, etc., completando el cortejo. La hermandad cuenta con alrededor de 140 nazarenos en sus filas actualmente​, número que ha ido en aumento conforme la cofradía madura. Abren paso los más jóvenes (monaguillos y paveros) esparciendo pétalos o portando campanitas, aportando un toque entrañable al desfile.

Curiosidades y evolución de la cofradía

A pesar de su corta historia, la Hermandad del Resucitado de El Puerto ha acumulado un buen número de anécdotas y curiosidades que muestran su evolución y vitalidad:

Una Roldana en el origen

Resulta llamativo que el punto de partida remoto de esta cofradía esté en una imagen atribuida a La Roldana​es.wikipedia.org. Si bien aquella talla barroca no llegó a pertenecer a la hermandad, podemos decir que la insigne escultora sevillana (siglo XVII) tuvo indirectamente un papel en la génesis de la devoción portuense al Resucitado. Su imagen, concebida para un retablo y no para andar las calles, “obligó” a buscar una solución moderna en 1988, y de ahí surgió el encargo de la nueva imagen a Ovando. Es un hermoso ejemplo de continuidad en el tiempo: el arte sacro antiguo inspirando el nacimiento de una cofradía contemporánea.

Fusión de juventudes

La hermandad nació de la unión de dos agrupaciones juveniles cofrades, algo poco habitual en el mundo cofrade donde cada grupo suele seguir su propio camino. En este caso, aquellos chavales supieron anteponer el bien común y fusionarse en torno al Resucitado​s. Fruto de ello, la hermandad conserva un espíritu joven, dinámico y abierto. Muchos de aquellos fundadores rondaban la veintena en 1995; hoy, 30 años después, algunos siguen implicados ya como veteranos cofrades que transmiten esa ilusión original a nuevas generaciones.

El Via Lucis pionero

El primer Via Lucis celebrado en El Puerto fue organizado por esta hermandad en enero de 1998, con motivo de la bendición de la nueva imagen​. Hasta entonces, la Semana Santa portuense no había conocido esta forma de devoción pública centrada en la Resurrección. Aquel Via Lucis, recorriendo las inmediaciones de la Prioral con estaciones de gozo, supuso toda una novedad que luego inspiraría a otras localidades a instaurar actos similares. Fue, de alguna forma, un pionero en la difusión de la Pascua puertas afuera del templo.

Reliquia de Jerusalén

Pocos pasos pueden decir que llevan literalmente un pedazo de Tierra Santa en ellos. El Señor Resucitado de El Puerto camina cada año sobre una piedra traída del Santo Sepulcro​. Este detalle, casi desapercibido a simple vista, conecta emocionalmente la procesión con los lugares donde aconteció la Pasión y Resurrección. Es común que los costaleros y devotos lo recuerden con orgullo: “Nuestro Cristo lleva el Sepulcro de Jerusalén en su base”, uniendo simbólicamente El Puerto con la ciudad santa.

Santa Ángela, una santa contemporánea

La incorporación de Santa Ángela de la Cruz como titular oficial en 2017 es otro hecho singular​. No muchas cofradías de Semana Santa incluyen entre sus titulares a santos no bíblicos y de época reciente. Esto muestra la versatilidad de esta hermandad para acoger nuevas devociones. Además, tener la reliquia de su hábito es un privilegio que enriquece el patrimonio espiritual de la cofradía​. Cada 5 de noviembre (aniversario de su beatificación) se celebran cultos en su honor, y su ejemplo de humildad inspira a los hermanos en labores de acción social.

Crecimiento y consolidación

En sus inicios, la hermandad contaba con apenas unos decenas de miembros y recursos muy limitados. Hoy suma alrededor de 500 hermanos, posee casa de hermandad propia (en c/ Santa Fe) y se ha ganado un lugar destacado en la Semana Santa local. Su evolución patrimonial es igualmente notable: de procesionar con pasos prestados, ha pasado a tener un rico patrimonio en constante mejora. La suspensión de la Virgen en 2011 fue un traspié, pero lejos de desanimarse, la cofradía enfocó sus esfuerzos en terminar el paso del Cristo y sanear su economía, con la mirada puesta en el futuro regreso de la Virgen de la Alegría.

Bodas de plata fundacionales

El año 2025 es muy especial, pues la hermandad celebra el 25º aniversario de su fundación. Los actos conmemorativos se iniciaron el 25 de febrero de 2025, exactamente a los 25 años de la firma del decreto fundacional​. En un emotivo acto, la hermana mayor Ana Lambea presentó el cartel y el logotipo del aniversario, llenos de simbolismo: en el logotipo destaca la imagen de Cristo enmarcada en la letra omega (Ω), representando que Cristo es el Principio y el Fin, con unos rayos de luz que evocan a Jesús Luz del Mundo.

Programación de cultos

Asimismo, se anunció un programa de cultos y eventos que incluye un besamanos extraordinario a la Virgen de la Alegría el 8 de diciembre de 2025​, como broche final del año jubilar. Durante la celebración, se recordó la historia de la hermandad, nombrando a sus fundadores y primeros hermanos mayores​, en un ejercicio de memoria agradecida. Esta efeméride de bodas de plata subraya cómo, en apenas un cuarto de siglo, la Hermandad del Resucitado ha recorrido “un camino lleno de retos y alegrías” –en palabras de la hermana mayor– y mira al futuro con ilusión renovada​.

Un misterio en construcción

Como se mencionó, el paso de misterio del Resucitado está en continua transformación, añadiendo nuevas figuras. El hecho de que actualmente el Cristo procesione solo, pero esté previsto que en próximos años lo acompañen varias tallas (las tres Marías y los guardias dormidos)​, mantiene viva la expectación entre los cofrades. Cada nueva imagen que se incorpora es bendecida y celebrada como un logro colectivo. Por ejemplo, la imagen de María Magdalena ya realizada por Fernando Aguado ha generado entusiasmo, al igual que la futura María de Cleofás. Este crecimiento escalonado del misterio es reflejo de la filosofía de la hermandad: paso a paso, nunca mejor dicho, seguir enriqueciendo el patrimonio sin perder el horizonte espiritual. Cuando el misterio esté completo, El Puerto tendrá uno de los pasos de Resurrección más completos y catequéticos de la provincia.

Historia viva en las hermandades protuenses

La Hermandad del Resucitado de El Puerto de Santa María es una historia viva de fe joven, de amor por el arte cofrade y de devoción pascual. Desde sus humildes orígenes en los años 80-90 hasta su realidad actual, ha sabido aunar tradición e iniciativa, dejando un legado patrimonial notable y unas vivencias imborrables en cada Domingo de Resurrección. Sus imágenes titulares –el Cristo de la Esperanza Resucitada, la Virgen de la Alegría y Santa Ángela– conforman un tríptico devocional único que combina la gloria, el gozo y la caridad. Y su procesión anual, luminosa y festiva, sigue renovando el mensaje central del cristianismo: “¡Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado!”. Cada año, al son de marchas alegres y bajo una lluvia de pétalos blancos, El Puerto despide la Semana Santa con esa proclamación de fe que esta joven hermandad se encarga de mantener más viva que nunca​.

Puedes encontrar más fotografías de la hermandad del Resucitado portuense en el repositorio de pexels.

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