Seguramente es una de las fuentes abrevaderos más monumentales de las que me he encontrado nunca. En su época supuso un importante monumento ornamental en la ciudad de Martos, sin olvidar la evidente intencionalidad de ostentación y propagandísticas de sus mecenas.
Por supuesto, también es necesario hablar de su utilidad como espacio público para dar de beber al ganado y proporcionar agua potable a la población. De hecho, respondió a una necesidad de aquel tiempo de una sociedad con una economía principalmente agro ganadera.
Este pilar consta de un abrevadero grande y otro más pequeño en la parte superior. Sobre esta última, había dos cabezas de leones haciendo la vez de caños que arrojaban el agua.
En la parte frontal luce el gran escudo de los Austrias, quedando a ambos lados de éste los de la ciudad de Martos y el del gobernador de la época, Aboz Enriquez.
Fue construida por el arquitecto y escultor Francisco del Castillo, representando el floreciente momento histórico de la villa de Martos de finales del siglo XVI.
Actualmente se encuentra en la avenida Miraflores, frente al parque Manuel Carrasco. Empero, originalmente no fue esa su ubicación. Se encontraba en la plaza de la Fuente Nueva y en ella, ocupó varios rincones hasta que calló en el olvido y, milagrosamente, fue recuperada y rehabilitada en su emplazamiento actual.
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