La torre del Pirulico, también conocida como atalaya del Peñón o torre de los Diablos, se encuentra enclavada en una zona costera del municipio almeriense de Mojacar.
De origen nazarí, fue erigida entre los siglos XII y XIV, teniendo como principal función la vigilancia costera. Aun cuando estuvo finalizada la reconquista de la península, la torre siguió cumpliendo con su cometido durante el siglo XVI. A partir de aquí, fue abandonada hasta su rehabilitación y restauración en el año 2009.
Catalogada como Bien de Interés Cultural, su acceso es libre. Desde su base, en el promontorio rocoso en el que se encuentra ubicada, se puede disfrutar de un extraordinario paisaje costero.
Os dejo un par de fotografías ilustrando esta entrada del blog, cortesía de María Pulido, con el que podréis haceros una idea de la belleza del entorno.
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