acueducto de santa catalina
acueducto de santa catalina

El Acueducto de Santa Catalina, situado en el término municipal de Pozo Alcón, es un notable ejemplo de la ingeniería civil de finales del siglo XIX que aún se conserva como testimonio del desarrollo hidráulico de la región. Esta obra, de singular belleza y funcionalidad, está compuesta por 78 arcos de medio punto, dispuestos en una planta única y ejecutados en mampostería, una técnica tradicional que resalta la armonía entre funcionalidad y estética.

Características técnicas y arquitectónicas

Con una longitud aproximada de 400 metros, este acueducto destaca por la elevación de sus arcos, que alcanzan una altura máxima de 10 metros, superando en dimensión a otros acueductos cercanos como los de Caramaco y Guerra. Además, algunos de los arcos presentan suplementos de altura diseñados para corregir las irregularidades del terreno, un detalle que refleja el ingenio y la precisión de sus constructores. Este diseño no solo asegura la continuidad del flujo de agua, sino que también confiere a la estructura una monumentalidad que atrae la atención de visitantes y expertos.

Localización y acceso

El Acueducto de Santa Catalina se encuentra en un paraje de fácil acceso a través de la vía de servicio que conecta Pozo Alcón con Cuevas del Campo. Durante el trayecto, es posible contemplar primero los acueductos de Guerra y Caramaco, cuya escala más modesta acentúa la majestuosidad del de Santa Catalina al divisarlo en la distancia. La silueta alargada de este último se erige como un testigo silencioso de un pasado en el que la gestión del agua era crucial para las actividades agrícolas y la vida cotidiana.

Estado de conservación y valor cultural

A pesar de su antigüedad, el acueducto se encuentra en un estado de conservación bastante bueno, gracias en gran parte al cariño y respeto que le profesan los vecinos de El Fontanar, una pedanía cercana. Este aprecio colectivo ha contribuido a mantener viva la memoria y relevancia de esta construcción, consolidándola como un elemento clave del patrimonio local.

Importancia patrimonial

El Acueducto de Santa Catalina no solo cumple con la función práctica de transportar agua en épocas pasadas, sino que también constituye un símbolo de la capacidad técnica y el esfuerzo colectivo de una comunidad en una época en la que los recursos tecnológicos eran limitados. Su conservación es fundamental para preservar el legado histórico y cultural de la provincia de Jaén, así como para fomentar el turismo sostenible en la región.

Esta joya arquitectónica es un ejemplo tangible del compromiso con el aprovechamiento del agua, un recurso vital, y un recordatorio del ingenio humano aplicado a las necesidades del entorno rural. Su presencia en el paisaje de Pozo Alcón invita a la reflexión sobre la importancia de conservar y valorar estas infraestructuras como parte integral de nuestra identidad histórica.

Visitas: 1

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí