La Vía Verde del Aceite, una de las rutas más emblemáticas de Andalucía, se extiende a lo largo de 128 kilómetros, conectando las provincias de Jaén y Córdoba. Este recorrido sigue el antiguo trazado del «Tren del Aceite», una línea ferroviaria inaugurada en 1893 que transportaba principalmente aceite de oliva y minerales desde el interior andaluz hasta los puertos de Málaga y Cádiz.
El tramo que atraviesa el término municipal de Martos ofrece una experiencia única, combinando patrimonio histórico, paisajes olivareros y una rica biodiversidad.
Origen de la Vía Verde del Aceite
La línea ferroviaria Linares-Puente Genil, conocida popularmente como el «Tren del Aceite», se construyó para facilitar el transporte de aceite de oliva y minerales desde las provincias de Jaén y Córdoba hacia los puertos del sur de España. Esta línea operó desde finales del siglo XIX hasta su clausura en 1984. Posteriormente, se recuperó el trazado ferroviario para uso peatonal y cicloturista, inaugurándose la Vía Verde del Aceite en 2001.
Recorrido por la comarca de Martos
Al adentrarse en el término municipal de Martos, la Vía Verde del Aceite ofrece a los viajeros una inmersión en el «Mar de Olivos» característico de la región. Este paisaje, dominado por extensos olivares, refleja la importancia del cultivo del olivo en la economía y cultura locales. Martos, conocida como la «Cuna del Olivar», destaca por su producción de aceite de oliva, siendo uno de los principales municipios productores a nivel mundial.
El recorrido por Martos permite apreciar la arquitectura tradicional andaluza, con cortijos y haciendas que salpican el paisaje. Además, la presencia de las Sierras de Jabalcuz, la Grana, la Caracolera y del Ahillos al sur y al este de la vía verde añade diversidad al relieve y al paisaje, ofreciendo vistas panorámicas que combinan la llanura olivarera con elevaciones montañosas.
Datos de interés en el tramo de Martos
- Infraestructura ferroviaria: A lo largo del tramo que atraviesa Martos, los viajeros pueden observar antiguas estaciones y estructuras ferroviarias que han sido restauradas o adaptadas para nuevos usos, manteniendo viva la memoria del antiguo ferrocarril.
- Biodiversidad: La ruta atraviesa áreas de alto valor ecológico, como la Laguna del Salobral o del Conde, una reserva natural que alberga una gran diversidad de aves acuáticas y flora autóctona.
- Patrimonio cultural: Martos cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural. Los viajeros pueden desviarse ligeramente de la vía para visitar el casco urbano, donde destacan monumentos como la Torre del Homenaje, el Castillo de la Peña y la Iglesia de Santa Marta.
- Gastronomía: La comarca ofrece una rica tradición culinaria, con el aceite de oliva virgen extra como protagonista. Los visitantes pueden degustar platos típicos en los establecimientos locales y conocer de cerca el proceso de elaboración del aceite en almazaras tradicionales.
Recomendaciones para los viajeros
- Equipamiento: Aunque la Vía Verde del Aceite presenta un perfil suave y es apta para todos los públicos, se recomienda llevar calzado cómodo, protección solar y agua, especialmente durante los meses más calurosos.
- Señalización: La ruta está bien señalizada, pero es aconsejable llevar un mapa o dispositivo GPS para identificar puntos de interés y posibles desvíos hacia lugares emblemáticos de la comarca.
- Respeto al entorno: Es fundamental mantener la limpieza y respetar la flora y fauna locales. Además, se debe transitar por los caminos habilitados y seguir las indicaciones de las autoridades locales.
Una experiencia única para los amantes del senderismo
Recorrer la Vía Verde del Aceite a su paso por Martos es una experiencia que combina naturaleza, historia y cultura. Este tramo ofrece al viajero la oportunidad de sumergirse en paisajes olivareros, descubrir el legado ferroviario y disfrutar de la hospitalidad andaluza. Ya sea a pie o en bicicleta, la ruta invita a conectar con la esencia de una tierra que ha sabido preservar su patrimonio y adaptarse al paso del tiempo.











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