En la provincia de Cádiz se encuentra un tesoro natural que cautiva a todo aquel que se aventura a recorrerlo: el sendero que serpentea junto a la playa de Camposoto y las marismas del Caño de Sancti Petri, culminando en la Punta del Boquerón. Este sendero no solo ofrece un deleite visual, sino también una inmersión en dos ecosistemas contrastantes: las dunas y las marismas.
El viaje comienza con la fascinante vista de las dunas, donde la vegetación se adapta con gracia a los suelos arenosos, aferrándose a las crestas de las dunas con sus raíces extendidas. Aquí, la naturaleza despliega una paleta de colores y formas únicas, creando un paisaje que parece sacado de un sueño. A medida que avanzamos, a nuestra izquierda se extiende una marisma regenerada de manera natural. En este ambiente, la vegetación exhibe una adaptación admirable a la alta salinidad del suelo y a las inundaciones intermitentes provocadas por las mareas.
El sendero nos conduce más allá de la naturaleza, hacia la historia misma. Antes de alcanzar nuestro destino final, nos encontramos con los imponentes restos de la Batería de Urrutia, una estructura defensiva que desempeñó un papel crucial durante la Guerra de la Independencia. Estos vestigios nos recuerdan la importancia estratégica de esta región a lo largo de la historia. Más aún, casi al final del camino, nos toparemos con la batería de sangenis y los búnkeres I y II a orillas de la playa de Camposoto.
Finalmente, al llegar a la Punta del Boquerón, somos recibidos por una vista que quita el aliento: el Castillo de Sancti Petri se alza en medio del mar. Este castillo, declarado Bien de Interés Cultural, encierra en sus paredes la historia de siglos pasados y, según los arqueólogos, alberga el legendario templo de Hércules Gaditano, una joya arqueológica que ha despertado la curiosidad de generaciones. Aquí, si las condiciones lo permiten, podemos disfrutar de un refrescante baño frente a esta impresionante fortaleza antes de emprender el regreso.
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Muy buenas fotografías.
Qué lindo! Se agradece mucho y además es altamente disfrutable dar un paseo desde aquí por lugares a los que ni puedo llegar ni en sueños. ☺️Bueni, por aquí, sí. Muy buen artículo. Saludos!