En el paseo de Canalejas, muy cerca de la plaza de San Juan de Dios, en Cádiz, se encuentra una estatua de quien, en mi opinión, es una de las figuras militares más destacadas de la historia de España: Bas de Lezo.
Abundando en el personaje, Blas de Lezo y Olabarrieta fue un almirante español conocido por su singular estampa. No en vano, a pesar de las sucesivas heridas de guerra que sufrió que le hizo perder un ojo, una pierna y tener un brazo inmovilizado, es considerado uno de los mejores estrategas militares de la historia de la Armada Española.
Tal vez una de las gestas más notables que le tocó vivir fue la defensa de la ciudad de Cartagena de Indias frente al asedio británico de 1741.
Durante un periodo de su vida, residió en Cádiz. Hoy la ciudad lo recuerda con este monumento
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