Si hay algo que represente de una forma fiel la imagen de Martos es su Peña. Asentada en su falda, esta población jiennense ha sido protagonista de no pocos acontecimientos históricos que han perdurado hasta nuestros días. Fue, en su época de esplendor, una codiciada plaza que se disputaron cristianos y musulmanes durante la reconquista de la Península Ibérica.
Pero, ¿cuál es el origen de este promontorio?. Realizando una búsqueda en Internet, encontramos que es una gran mole rocosa, form fundamentalmente por rocas calizas y dolomías. Resulta, empero, llamativa su forma troncocónica sobre cuya cima se emplaza las ruinas de la antigua fortaleza alta.
La Peña de Martos forma parte del conjunto de las Cordilleras Béticas, remontándose su origen ni más ni menos que al Jurásico. Probablemente fuera un espacio por donde caminaran de las grandes bestias que habitaron la tierra en aquella época. Desde entonces, ha permanecido como testigo mudo de la historia geológica de la Península Ibérica.
En otro orden de cosas, la Peña ha sido un espacio de leyenda. Según la mitología, fue llamada la “Tercera Columna de Hércules”. Además, aparece de forma recurrente en algunos escritos de nuestra literatura clásica, como en la obra la Lozana Andaluza.
Para quienes tengan curiosidad, a través de una vereda se puede acceder a la cima de este promontorio, desde donde es posible visualizar una espectacular vista no solo de la ciudad de Martos, sino también de toda su campiña.
La Peña es visible desde cualquier punto del municipio en el que nos encontremos. Os dejo algunas fotografías, tomadas con mi cámara, desde diferentes ubicaciones.
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