Se trata de una de las baterías costeras, construidas en el siglo XVIII para prevenir el desembarco de tropas enemigas en las playas del litoral portuense. Formaba parte de una línea defensiva junto con otras como la Arenilla, y las desaparecidas Bermeja y El Palmar.
Ubicada entre la playa de la Calita y Santa Catalina, muy próximo al fuerte del mismo nombre al que servía de apoyo. Su estado de conservación es pésimo, estando cubierta por una torre circular de dudoso gusto y bajo lo que hoy es el aparcamiento existente que separa ambas playas.
En algunos planos históricos se la denominaba con el nombre de Nuestra Señora de los Milagros. Sin embargo, de forma más habitual se hace referencia a ella como: la Ciudad, Fuerte Ciudad, Ciudad Vieja y de La Calita.
Formaba parte de una barrera de fortines que protegía el primer saco de la Bahía, extendiéndose hasta la ciudad de Rota. Era de planta pentagonal, adaptándose a la línea de costa. Era la mayor de todas y la mejor dotada de las seis.
Como era usual en otras fortificaciones de la bahía, no contaba con foso artificial porque, por su situación, no lo hacía necesario. En su estructura, no solo disponía de un frente abaluartado con merlones y cañoneras. Alrededor de un gran patio central se había un acceso a un polvorín para el almacenaje de la pólvora y, al parecer, también existía dependencias cubiertas destinadas al cuerpo de guardia.
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