Esta vieja estación de ferrocarril, perteneció en otra época a la línea férrea que unía Linares con Puente Genil. Puesta en servicio por Compañía de Ferrocarriles Andaluces, allá por 1893, tuvo una especial relevancia en su momento de esplendor como enlace con Málaga.
Me cuentan quienes vivieron aquellos años que había un tráfico considerable no solo de pasajeros sino también de mercancías. Aun cuando los tiempos de desplazamiento corrientes para aquellos años hoy podrían poco menos que sorprendernos. A mediados del siglo pasado, se construyó en los terrenos cercanos a la estación un almacén regulador de aceite con una capacidad de 5000 toneladas. Nadie podría imaginarse en aquellos años que el potencial económico que prometía esta terminal, acabaría con una línea clausurada y desmantelada por completo. Para muchos, una oportunidad más de desarrollo perdida.
De aquella línea de ferrocarril solo sobreviven un puñado de estaciones con dispar suerte. Algunas fueron derribadas, como la de Torredonjimeno, otras restauradas y puestas de nuevo en valor, en el caso de Cabra o Luque y, por fin, la estación de Martos, en un aparente estado de ruina, esperando que alguien tome las riendas del proyecto y la rehabilite. Algo se ha hecho ya, aunque mucho me temo que no es suficiente.
Como no, también tendría que mencionar que, por donde una vez estuvieron tendidas las vías, actualmente se ha habilitado una vía verde, conocida como Via Verde del Aceite, que lleva recorre en parte aquella línea de ferrocarril a través de las provincias de Jaén y Córdoba.
Os comparto estas fotografías históricas de como permaneció la terminal ferroviaria por bastantes años.
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