La estación de ferrocarril de Córdoba, inaugurada el 9 de septiembre de 1994, se erige como un punto neurálgico en la red ferroviaria española. Ubicada en la plaza de las Tres Culturas, su diseño facilita el acceso desde la Ronda Oeste de Circunvalación de la ciudad. Esta localización estratégica la convierte en un enlace esencial entre las líneas que conectan con Sevilla y Málaga, ofreciendo servicios tanto en líneas convencionales como de alta velocidad.
Desde su apertura, la estación ha registrado un tránsito superior a los 90 millones de viajeros, consolidándose como una de las principales estaciones de Andalucía y España
La estación actual sustituyó a la antigua Estación Central de Córdoba, inaugurada en 1859, que desempeñó un papel crucial en el desarrollo ferroviario de la ciudad. Con el tiempo, Córdoba se convirtió en un importante nudo ferroviario, confluencia de varias líneas férreas, y la estación albergaba tanto servicios de pasajeros como de mercancías.
En cuanto a servicios, la estación de Córdoba ofrece una amplia gama de comodidades para los viajeros. Dispone de tiendas, cafeterías, restaurantes, estancos, quioscos, puntos de información turística y cajeros automáticos. Además, cuenta con el servicio Atendo de Renfe, dirigido a personas con movilidad reducida o discapacidad. Los pasajeros de clase Preferente también tienen acceso a la Sala VIP Club.
Recientemente, la estación ha ampliado su oferta de servicios con la llegada de OUIGO, el operador ferroviario de alta velocidad de bajo coste. Esta incorporación ha incrementado las opciones de viaje para los usuarios, ofreciendo rutas adicionales y tarifas competitivas.
La estación de Córdoba no solo es un punto de tránsito, sino también un reflejo de la evolución histórica y tecnológica del transporte ferroviario en España. Su desarrollo y modernización continúan siendo fundamentales para la conectividad y el progreso de la región.
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