Me encuentro frente a la iglesia que alberga la imagen del patrón de Martos, San Amador de Tucci.
Se emplaza en uno de las zonas más populares del centro histórico de la ciudad. Frente a ella, en el barrio de Triana, existe una pequeña capilla dedicada a Santa Ana, templo que pertenece a la parroquia de San Amador.
La iglesia actual es una reconstrucción realizada tras la finalización de la contienda civil. Por aquellos años, fue incendiada, quedando prácticamente destruida y, con ella, todos los tesoros artísticos que contenía.
Como nota anecdótica, decir que, bajo la placeta que se encuentra frente a la puerta de entrada de la iglesia, se habilitaron unos refugios antiaéreos para proteger a la población marteña. Actualmente, estos se encuentran sellados y cerrados al público.
Se cuenta que, en un día de tormenta, un rayo cayó sobre la cúpula de la torre en la que se erigía una cruz de piedra. Esto ocasionó que se partiera por la mitad, cayendo la parte superior a la calle y quedara solo la base sobre la cúpula, tal y como se puede apreciar en las imágenes que muestro a continuación.
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