Una cueva ubicada en la localidad onubense de Aracena. La entrada se encuentra en pleno casco urbano, existiendo una tradición que narra que fue un pastor quien la descubrió. Sin embargo, la primera referencia que hay sobre ella data de 1886, siendo abierta al público en 1914.
Esta cavidad freática se originó por la acción erosiva del agua sobre las rocas calizas del Cerro del Castillo. Hasta ahora se conocen un tramo de algo más de dos kilómetros, aunque solo son visitables 1400 metros.
Encontraréis un conjunto de formaciones cársticas de una belleza extraordinaria. Hay repartidas por toda la cavidad estalactitas verticales, estalagmitas, coladas, cortinas listadas, aragonitos y un largo etcétera de formaciones en la roca.
Durante el recorrido inicio comenzaréis por la Sala de las conchas, siguiendo a continuación al Salón de los brillantes y, por último, al Salón del Gran Lago.
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