En la pintoresca localidad de Vélez-Blanco, Almería, la Iglesia de la Magdalena emerge como un vestigio crucial del pasado histórico de la región. Aunque hoy se conserva apenas una fracción de su estructura original, sus restos arqueológicos son testimonio vivo de las transformaciones culturales, religiosas y sociales que marcaron esta tierra. Desde su construcción en 1515 hasta su uso como ermita y torre defensiva, este espacio simboliza siglos de historia que merecen ser explorados.
Origen y construcción: de mezquita a templo cristiano
La iglesia fue erigida sobre los cimientos de una antigua mezquita tras la conquista cristiana de la región. Este proceso de transformación arquitectónica y religiosa no solo refleja el cambio de poderes en Al-Ándalus, sino también la consolidación de los valores cristianos en las tierras recién anexadas al Reino de Castilla. En este contexto, los Fajardo, marqueses de los Vélez, ejercieron un rol determinante como patronos del templo, asegurándose de disfrutar de los importantes diezmos provenientes de su control.
De su estructura original solo han llegado hasta nosotros la torre y dos paredes, donde aún puede apreciarse el escudo de los Fajardo, un emblema de su poder y autoridad en la comarca. La iglesia de la Magdalena no fue únicamente un espacio religioso, sino también un símbolo de la influencia señorial.
El hallazgo de la lápida de Juan de Monreal y las tumbas de los marqueses
Entre los descubrimientos más significativos realizados en este lugar destaca la lápida de Juan de Monreal, el primer vicario de los Vélez, encontrada en 1834 entre los escombros. Este hallazgo confirmó el papel crucial de la iglesia como lugar de sepultura para figuras relevantes de la época, incluidas las tumbas de los marqueses de los Vélez, cuya presencia subraya la conexión directa del templo con la élite local.
La iglesia de la Magdalena: Un lugar de asambleas y resistencia
La historia de la iglesia también está vinculada a episodios de resistencia social. Durante la rebelión de 1650 contra el cobrador de impuestos, este templo fue escenario de una asamblea de sublevados. Este evento resalta la importancia del edificio como punto de encuentro comunitario, más allá de su función religiosa.
Transformaciones y usos posteriores de la iglesia de la Magdalena
A lo largo de los siglos, la iglesia de la Magdalena fue adaptada a diversas funciones. Durante el siglo IV, parece haber sido utilizada como vivienda. Posteriormente, adquirió un carácter defensivo, transformándose en una torre fuerte, para finalmente ser consagrada como ermita bajo la advocación de San Sebastián. Este uso múltiple podría explicar por qué parte de la estructura ha resistido al paso del tiempo.
La importancia de los restos arqueológicos en Vélez-Blanco
La necesidad de una rehabilitación urgente, debido al progresivo deterioro del edificio, llevó al descubrimiento de valiosos restos arqueológicos. Estos hallazgos no solo han aportado información sobre la arquitectura original del templo, sino también sobre los múltiples usos que tuvo a lo largo de los siglos. Hoy en día, los restos de la iglesia de la Magdalena son un recordatorio tangible de la rica historia de Vélez-Blanco y un atractivo para los amantes del patrimonio.
Los restos de la iglesia de la Magdalena en Vélez-Blanco son una joya arqueológica que merece mayor atención y conservación. Como testigo de acontecimientos históricos, símbolo del poder de los Fajardo y ejemplo de la evolución arquitectónica y funcional a lo largo de los siglos, este monumento es un reflejo único del pasado de Almería. Visitar este lugar es una invitación a viajar en el tiempo y a reflexionar sobre la importancia de preservar nuestro legado histórico.
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