Nos encontramos ante un lugar poco conocido de Huelva. Se trata de un acueducto subterráneo de origen romano que data del siglo I d.C. Fue construido con el objetivo de suministrar agua a Huelva durante más de cien años.
El acueducto siguió funcionando hasta bien entrado el siglo XVI, abastecido por una serie de fuentes que, actualmente, han desaparecido.
Durante el siglo XVIII, la estructura fue abandonada. Además, al deterioro propio de esta circunstancia, se unió los desperfectos ocasionados por los efectos del terremoto de Lisboa. Las reparaciones efectuadas en 1772 permitieron al acueducto tener una segunda edad de oro, continuando como la principal fuente de abastecimiento de agua hasta los primeros años del siglo XX.
De nuevo, el acueducto volvió a caer en el olvido a causa de las modernas conducciones construidas para el abastecimiento y el desconocimiento de esta veterana infraestructura.
A día de hoy solo queda operativo un pequeño tramo de algo más de cien metros.
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