monumento a las Cortes de 1810 en San Fernando
monumento a las Cortes de 1810 en San Fernando

En San Fernando, frente a la imponente Iglesia Mayor, se erige un monumento que conmemora uno de los episodios más trascendentales de la historia constitucional española. No es otro sino la instalación del Monumento a las Cortes Generales de 1810. Este hito marcó el inicio del constitucionalismo en España. En plena Guerra de la Independencia, cuando la actual San Fernando, y Cádiz eran los únicos territorios peninsulares no ocupados por las tropas napoleónicas .

Contexto histórico: el juramento de las Cortes en la Isla de León

A comienzos del siglo XIX, España vivía uno de los momentos más convulsos de su historia. La invasión napoleónica iniciada en 1808 había sumido al país en una profunda crisis política, social y territorial. Las tropas francesas, avanzaron con rapidez por la península. Habían forzado la huida del rey Fernando VII y habían impuesto un régimen títere encabezado por José Bonaparte. Sin un monarca legítimo en el trono y con gran parte del territorio ocupado, el poder español se replegó en los pocos lugares aún no sometidos. Entre ellos se encontraba la Isla de León (actual San Fernando) y Cádiz.

Estos dos enclaves, defendidos por el ejército y protegidos por su situación geográfica —rodeados por marismas, bahías y fortificaciones—, resistieron firmemente el asedio napoleónico. En ese contexto de resistencia y vacío de poder, surgió la necesidad de establecer una autoridad legítima que reorganizara el país y ofreciera una alternativa política. Fue así como se convocaron las Cortes Generales y Extraordinarias. Este fue un órgano representativo de la soberanía nacional. Por primera vez en la historia de España, reunía no solo a representantes peninsulares, sino también a diputados de ultramar.

El 24 de septiembre de 1810: nacimiento de un nuevo ideal político

El 24 de septiembre de 1810, tras meses de preparativos, se celebró un acto histórico en la Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo. En el interior del templo, los diputados prestaron juramento ante el Consejo de Regencia. En este lugar, se comprometiéndose a trabajar por el bien del país y bajo los principios de unidad nacional y soberanía popular. Aquel juramento marcó un antes y un después. Fue la primera vez que una asamblea se erigía como depositaria de la soberanía del pueblo, desplazando el absolutismo borbónico hasta entonces vigente.

Desde ese momento, las sesiones de las Cortes comenzaron en el Teatro Cómico —actual Real Teatro de las Cortes— y se extendieron posteriormente a Cádiz. En 1812 con la promulgación de la famosa Constitución de Cádiz. Este texto constitucional, de carácter liberal y avanzado para su época, establecía la soberanía nacional, la separación de poderes, la libertad de imprenta, la abolición de los señoríos y la igualdad ante la ley. Aunque su vigencia fue efímera, su legado se proyectó a lo largo de todo el siglo XIX como referente del constitucionalismo español y europeo.

Así, el acto fundacional del 24 de septiembre no solo tuvo un significado institucional, sino también simbólico. Fue el germen de una España moderna, plural y con aspiraciones democráticas. La Isla de León, con su modesta iglesia como testigo, se convirtió en cuna de la soberanía nacional. Un hecho que, más de dos siglos después, sigue siendo motivo de orgullo para San Fernando y para toda España.

El monumento a las Cortes de 1810: memoria escultórica de un legado

El monumento fue promovido por el Ayuntamiento de San Fernando y la Junta de Andalucía como parte de un amplio programa conmemorativo que tuvo lugar en 2010, en colaboración con instituciones estatales, culturales y académicas. Con el fin de elegir un diseño a la altura de la efeméride, se convocó un Concurso Internacional de Ideas que atrajo la atención de artistas y estudios de arquitectura de gran prestigio.

Propuesta ganadora

La propuesta ganadora fue obra del escultor isleño Jesús Cuesta Arana, una figura reconocida por su profunda conexión con la historia y el arte gaditano. Su diseño conjuga clasicismo y simbolismo moderno en una composición de bronce y piedra que representa en relieve a los diputados de las Cortes de 1810, recreando el instante solemne del juramento constitucional. Las figuras aparecen en actitud de recogimiento, con expresiones serenas pero decididas, transmitiendo la firmeza de quienes, en pleno asedio, se atrevieron a plantear un nuevo modelo de país.

La obra no solo destaca por su valor estético, sino también por su riqueza semiótica. Cada elemento tiene una intención. Desde la disposición de los personajes hasta los textos inscritos en los laterales del pedestal. Entre los que se incluyen fragmentos originales del preámbulo constitucional de 1812 y una dedicatoria al espíritu de libertad y justicia que guió aquel proceso histórico. La elección del bronce, material noble y duradero, refuerza la voluntad de permanencia de los ideales que encarna la escultura.

Ubicación del monumento

Cabe destacar también la orientación del conjunto escultórico. Está situado de forma que “mira” hacia la Iglesia Mayor, el mismo espacio donde se desarrolló la ceremonia del juramento. Esta disposición no es casual. Tuvo una intención deliberadamente simbólica: busca establecer un diálogo entre el pasado y el presente, entre el espacio físico y el recuerdo histórico. Además, el monumento se enmarca en un entorno urbano cuidadosamente renovado para la ocasión.

Desde su inauguración, el monumento ha sido escenario de actos cívicos, homenajes institucionales y visitas educativas. Se ha consolidado como un punto de encuentro entre la ciudadanía y su historia, y como un símbolo vivo del compromiso democrático que nació en San Fernando. Su presencia discreta pero poderosa recuerda a cada transeúnte que fue aquí, en esta ciudad gaditana, donde comenzó a escribirse un nuevo capítulo de la historia constitucional de España.

Significado y reconocimiento patrimonial

El monumento a las Cortes de 1810 no es solo una evocación artística de un momento clave en la historia constitucional de España. Su verdadera fuerza reside en el profundo simbolismo que encierra y en su papel como catalizador de la memoria colectiva. Representa una invitación permanente a reflexionar sobre los orígenes del parlamentarismo moderno en nuestro país. También sobre el valor de los principios democráticos que, aún en tiempos de guerra y fragmentación territorial, lograron florecer en la Isla de León.

Este monumento tiene una doble dimensión: por un lado, es un homenaje a los hombres que, enfrentando la adversidad de una nación ocupada por tropas extranjeras, se atrevieron a representar al pueblo soberano y redactar una constitución liberal. Por otro, es una afirmación de los valores democráticos que hoy definen nuestra convivencia. La soberanía nacional, la división de poderes, la representación parlamentaria y la libertad de expresión encuentran en este monumento una forma de expresión tangible y accesible para el ciudadano actual.

Desde un punto de vista patrimonial

Desde el punto de vista patrimonial, el monumento ha sido incorporado a diversas rutas culturales y circuitos de interpretación histórica impulsados por el Ayuntamiento de San Fernando y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Forma parte de un conjunto monumental más amplio que incluye la Iglesia Mayor, donde tuvo lugar el juramento de los diputados, y el Real Teatro de las Cortes, donde se iniciaron las sesiones parlamentarias. Este triángulo patrimonial es considerado un “lugar de memoria democrática”, tal y como ha sido reconocido en distintas iniciativas institucionales en el marco de la Ley de Memoria Democrática.

Asimismo, la propia ciudadanía de San Fernando ha asumido el monumento como un símbolo de identidad local. Actos como el Día de las Cortes, celebrado cada 24 de septiembre, revitalizan su significado año tras año y refuerzan su condición de espacio cívico. El monumento no solo honra el pasado, sino que se proyecta hacia el futuro como recordatorio de que los derechos y las libertades no son conquistas inmutables, sino principios que deben protegerse activamente.

Contexto educativo

En el contexto educativo, también se ha convertido en una herramienta pedagógica fundamental. Escuelas e institutos de la localidad y de la provincia lo incluyen como parada clave en visitas didácticas sobre historia contemporánea y ciudadanía. Gracias a su emplazamiento en pleno corazón de la ciudad, es fácilmente accesible y se integra de forma natural en el paisaje urbano. Ello facilita su función como recurso vivo de aprendizaje y reflexión.

El monumento a las Cortes de 1810 trasciende su condición escultórica para convertirse en una expresión profunda del alma democrática de San Fernando. Es un testimonio perdurable de la capacidad de un pueblo para autogobernarse incluso en las circunstancias más difíciles. Es, en definitiva, un legado de libertad en bronce y piedra.

Una visita imprescindible para comprender nuestra historia

El monumento a las Cortes de 1810 es una parada obligatoria para quienes deseen adentrarse en los orígenes del constitucionalismo español. Su ubicación estratégica en la Calle Real, frente a la Iglesia Mayor, permite al visitante revivir los momentos cruciales que definieron el rumbo político de España. Es, sin duda, un testimonio tangible de la lucha por la libertad y la soberanía nacional.​

Al contemplar este conjunto escultórico, no solo se aprecia una obra de arte, sino que se evoca un capítulo fundamental de nuestra historia, recordando el compromiso de aquellos hombres que apostaron por un futuro de libertad y justicia.

monumento a las Cortes de 1810 de San Fernando
monumento a las Cortes de 1810 de San Fernando
panorámica de la placa que rememora el trascendental hito histórico en San Fernando
panorámica de la placa que rememora el trascendental hito histórico en San Fernando
punto de encuentro y memoria colectiva en la ciudad de San Fernando
punto de encuentro y memoria colectiva en la ciudad de San Fernando

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