Seguramente es la playa más urbana y, también, la más popular de los casi quince kilómetros de litoral de los que dispone El Puerto de Santa María. Alejada del turismo de costa que, mayoritariamente, se concentra en Valdelagrana. Aún con todo, siempre es posible ver algún veraneante que prefiere sus aguas tranquilas.
Además, es un entorno costero singular, ya que en gran parte está rodeado por el pinar de San Antón, uno de los más amplios espacios verdes de la localidad costera. Aquí, además de dar un agradable paseo por un entorno natural, hay instalados merenderos en los que detenerse con los amigos o la familia.
En el margen derecho del río Guadalete, separado de este por un largo espigón en el que, a diario, se instalan muchos pescadores a probar suerte pescando con sus cañas. Es fácil llegar a ella a través de un paseo marítimo que se une con el centro urbano por la avenida de los enamorados.
Es una playa que no solo está dotada de los servicios básicos, además tiene otro reclamo interesante: los restaurantes instalados casi a pie de arena y en el que puedes tomar un refresco o, si te apetece, almorzar después de un baño. Y si se te antoja dar un agradable paseo, existe una zona peatonal que alcanza el puerto deportivo de Puerto Sherry.
Os comparto una galería de fotografías de esos atardeceres que solo es posible disfrutar sentado en la arena de esta calita portuense.
Visitas: 4