Hasta hace pocos años, el nivel de éxito o fracaso de una persona se medía por una escala, supuestamente objetiva, conocida como IQ o coeficiente de inteligencia. Según esto, los individuos que alcanzaran en aquellos inolvidables test que nos hacían en el bachillerato predecirían en gran medida el rumbo que deberíamos seguir en nuestra vída,…