Hoy me propongo conocer el castillo de la Iruela. Una fortaleza ubicada en la comarca del Alto Guadalquivir, en la provincia de Jaén, en pleno parque natural de la Sierra de Cazorla.
De origen árabe, se halla emplazada en lo alto de una peña conocido como el Picacho. Desde su altura se domina todo el paraje que lo rodea ofreciendo una vista extraordinaria del entorno.
Los primeros vestigios encontrados de esta fortaleza datan de la época andalusí. Fue en el periodo almohade cuando se emprendió la reforma y ampliación del castillo y de las murallas.
Tras la reconquista, por el rey Fernando III, pasó a manos de arzobispo de Toledo. Por aquellos años, construyó sobre la fortaleza nuevos emplazamientos cristianos. Empero, el siguiente propietario, Sancho de Castilla, otorgó un estatus más elevado a Cazorla, quedando la Iruela relegada a ser una aldea de la misma.
Durante la guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara, la Iruela tomó partido por este último que, a la postre, resultaría el bando vencedor. A consecuencia de ello, la localidad jiennense recobró el estatus de villa.
En 1378 la Iruela obtuvo su independencia de Cazorla, momento en el cual se inició las obras de construcción de la torre del Homenaje y la torre-puerta del castillo.
Durante la época de reinado de Carlos V, se construyó por orden de Francisco de los Cobos la Iglesia de Santo Domingo en el interior del recinto del castillo.
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