En el corazón de Rota, se alza la única reminiscencia arquitectónica que queda del antiguo Convento de la Merced, un tesoro histórico que data del siglo XVII. Testigo silencioso de los vaivenes del tiempo y los caprichos de la naturaleza, este edificio evoca una historia rica en leyendas y renovaciones, que han marcado el devenir de la comunidad local.
Los cimientos del convento fueron erigidos sobre los vestigios de la ermita de la Veracruz, la más antigua de Rota, cuya presencia impregna la zona con una aura de misterio y leyenda. La sombra de una supuesta maldición vinculada a este traslado de construcción persiste en el folclore local, añadiendo un fascinante elemento de intriga a su legado.
La edificación del convento se inició a principios del siglo XVII, un ambicioso proyecto que culminó el 25 de octubre de 1620, cuando sus imponentes muros finalmente se alzaron en todo su esplendor. Sin embargo, la furia de la naturaleza demostró ser un desafío insuperable para la estructura original: un devastador huracán azotó la Villa de Rota en 1722, destruyendo la torre del convento.
A pesar de este revés, la resiliente comunidad del municipio gaditano se aferró a su patrimonio con determinación. La torre fue reconstruida en los años posteriores, y a lo largo de los últimos dos siglos, ha sido restaurada en varias ocasiones, cada vez más robusta y resistente.
El destino del antiguo convento tomó un giro inesperado entre los años 1928 y 1929, cuando los restos del edificio sirvieron de base para la construcción del Mercado Público. Este acto de adaptación y reutilización resalta la capacidad de la comunidad para reinventarse y dar nuevos usos a los vestigios del pasado.
Hoy en día, la torre del antiguo Convento de la Merced sigue siendo un punto focal en el centro histórico de Rota. Su presencia imponente se combina con la vitalidad del Mercado de Abastos, creando un paisaje urbano donde el pasado y el presente convergen armoniosamente.
La base de la torre ahora alberga una sala de exposiciones, donde se celebran actos culturales y eventos que conectan a la comunidad con su legado histórico. Este salón multiusos es un testimonio vivo de la capacidad de adaptación y renovación que define la identidad de Rota.
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