Es una atalaya cristiana situada en la aldea de Santa Ana, de donde toma su nombre. Esta pequeña población se encuentra ubicada a pocos kilómetros del municipio jiennense de Alcalá la Real.
Antes de continuar, quisiera agradecer a María Pulido la aportación de las fotografías que ilustran este artículo.
Hubo una época en que Alcalá la Real tuvo una importancia estratégica, siendo una población fortificada.
Tras su ocupación por las fuerzas cristianas, comandadas por el rey Alfonso VIII de Castilla, siguieron unos años de luchas entre el bando musulmán y los reinos castellanos. Dos monarcas: Fernando III de Castilla y Alfonso X de Castilla tomaron la villa y, nuevamente, la perdieron a manos de los musulmanes.
La toma definitiva aconteció en 1340, Alfonso XI de Castilla, quedando este a las puertas del Reino de Granada. Empero, la conquista de Granada por los ejércitos cristianos la llevaron a cabo los Reyes Católicos.
Han pasado muchos siglos desde aquellos tiempos. Hoy se conserva, como podéis ver en las fotografías que acompañan a esta entrada de mi blog, gran parte de la estructura de la Atalaya.
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