puente romano de Córdoba
puente romano de Córdoba

En el corazón de Córdoba, sobre el río Guadalquivir, el Puente Romano se alza como un testigo silencioso de la historia y el tiempo. Más que un simple medio de conexión entre el barrio del Campo de la Verdad y el casco histórico, este puente es un símbolo de la evolución cultural, arquitectónica y social de la ciudad. Conocido también como el «Puente Viejo», el puente romano de Córdoba fue durante más de veinte siglos el único acceso estable para cruzar el río, hasta la construcción del Puente de San Rafael en el siglo XX. Hoy, su estampa forma parte inseparable del paisaje monumental de Córdoba, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994.

Un puente con raíces romanas

Los orígenes del Puente Romano se remontan al siglo I a.C., durante la época del emperador Augusto, cuando Córdoba adquirió el título de Colonia Patricia. Este hecho coincide con el auge urbanístico de la ciudad hacia las riberas del Guadalquivir, consolidando el puente como una infraestructura clave para conectar la Vía Augusta, una de las arterias principales del Imperio que unía Roma con Cádiz.

Aunque los estudiosos coinciden en la existencia de un puente romano en este emplazamiento, la estructura actual presenta diversas modificaciones fruto de reconstrucciones posteriores. De los 16 arcos que lo conforman hoy en día, algunos tienen características medievales, como el arco ojival, que difiere del estilo arquitectónico romano clásico. Estas evidencias nos sugieren que el puente ha sido renovado en distintas etapas históricas, adaptándose a las necesidades y estilos de cada época.

Evolución a lo largo de los siglos

Tras su construcción inicial, el puente fue objeto de una gran reconstrucción en el siglo VIII bajo el mandato del valí Al-Samh ibn Malik al-Khawlani, quien reutilizó sillares de la muralla para reparar la estructura, severamente dañada por las crecidas del río. Más tarde, en el siglo XVI, Hernán Ruiz II diseñó la Puerta del Puente en su extremo norte, un portal monumental que originalmente formaba parte de las murallas defensivas de Córdoba.

En el centro del puente, una estatua dedicada al Arcángel San Rafael, obra del escultor Bernabé Gómez del Río en 1651, añade un elemento devocional a este camino histórico. El Puente Romano, además de ser una vía de conexión, fue un lugar de paso espiritual, en el que los viajeros rendían tributo al protector de la ciudad.

Un monumento peatonal en el siglo XXI

El puente mantuvo su papel como arteria principal de acceso a Córdoba hasta mediados del siglo XX, cuando nuevas infraestructuras como el Puente de San Rafael y el Puente de Miraflores diversificaron las opciones de paso. En 2004, el Puente Romano se transformó en un espacio exclusivamente peatonal, permitiendo a visitantes y locales recorrer sus 331 metros de longitud y disfrutar de una experiencia única, donde la historia y la modernidad se entrelazan.

La última gran remodelación, inaugurada en 2008, devolvió al puente parte de su esplendor. Hoy en día, pasear por él significa retroceder en el tiempo y contemplar la Torre de la Calahorra al sur y la imponente Puerta del Puente al norte, mientras el sonido del Guadalquivir resuena como un eco de la historia.

Un patrimonio que nos interpela

El Puente Romano de Córdoba no solo es un testimonio de la ingeniería y el urbanismo de diferentes civilizaciones, sino también un reflejo de la identidad cordobesa, donde se entrelazan las huellas romanas, musulmanas y cristianas. Su capacidad para adaptarse y perdurar, incluso frente a las embestidas del tiempo y la naturaleza, lo convierten en un emblema de resistencia y continuidad.

Visitar este puente no es solo un viaje físico, sino una invitación a reflexionar sobre la conexión entre pasado y presente, y sobre cómo los monumentos históricos nos hablan, no solo de quienes los construyeron, sino también de quienes los cuidamos y les damos vida en el presente. Si alguna vez te encuentras en Córdoba, no dejes de caminar por sus piedras milenarias, contemplar su majestuosidad y sentirte parte de una historia que sigue escribiéndose.

puente romano de Córdoba | fotografía 1
puente romano de Córdoba | fotografía 1
panorámica del puente | fotografía 2
panorámica del puente | fotografía 2
pilares del puente cordobés | fotografía 3
pilares del puente cordobés | fotografía 3

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