Emplazado en las cercanías del puente Zuazo, fue construido con el propósito de proteger este vital paso que cruzaba el caño de Sancti Petri.
Forma parte de un conjunto de fortificaciones que, actualmente, se encuentran en el término municipal de Puerto Real aunque, por cercanía, se accede fácilmente desde la calle Real de San Fernando, siguiendo el trazado del tranvía.
Este baluarte, junto a los de San Pedro, San Ignacio, o Santiago, jugaron un papel protagonista en la defensa de la Isla de León y Cádiz durante la invasión del ejército francés en la península ibérica.
Fue uno de los baluartes restaurados con motivo del bicentenario de la Constitución de Cádiz, siendo su estado de conservación bastante bueno.
Os comparto algunas fotografías de la visita que realicé a este enclave histórico de la provincia gaditana.
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