Se trata de una obra erigida en el municipio malagueño de Benalmádena. Su propósito fue el de homenajear al almirante Cristóbal Colón y la efeméride del descubrimiento de América.
Obra de Enrique Martín y Martín, este edificio presenta una mezcolanza de estilos que conforman su particular aspecto. En él se encuentran numerosa simbología de los Reyes Católicos, alusiones a las tres culturas que convivían por aquella época en la península y elementos del viaje de Cristóbal Colón.
No es otra cosa sino un homenaje a los personajes históricos que, de algún modo, intervinieron en la gesta colombina. Sus más de 1500 metros cuadrados lo convierten en el mayor monumento de la península dedicado a la figura del almirante.
El interior del edificio alberga una capilla dedicada a Santa Isabel de Hungría. También hay un mausoleo vacío que simboliza que cuando Colón murió durante su cuarto viaje a América, viajó a la eternidad.
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