Me voy a desplazar, en esta ocasión, al extremo oriental de la localidad sevillana de Dos Hermanas, en los alrededores del yacimiento arqueológico romano de la ciudad de Orippo. En este lugar se ubica una torre atalaya que, por desgracia, se encuentra en un grave estado de ruina.
En su época se trató de una estrategia construcción militar desde la que se pudo vigilar las dos vías de comunicación principales de esta parte de Andalucía: el río Guadalquivir y la antigua vía Augusta. Desde aquí se tuvo un control de las embarcaciones se le acercaban a un lado u otro del Guadalquivir. También se cree que pudo utilizarse como faro para los barcos que paseaban por el río.
Su nombre se le debe al antiguo cuerpo militar encargado del cuidado y alimentación de los caballos y al entrenamiento cuerpo a cuerpo con los contrarios propios de las huestes cristianas de las tropas comandadas por el rey Fernando III. Fue precisamente en este lugar en el que se asentaron los ejércitos del monarca antes de la toma de la ciudad de Sevilla.
Según otros autores, fue designada con el nombre de Torre de los Cerberos o Torre del Caño.
A pesar del estado en el que se encuentra, tiene una gran importancia para la ciudad de Dos Hermanas hasta el punto de que forma parte del actual escudo.
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